EL DERRUMBE, Más que un libro un monumento a la conciencia dominicana.
EL DERRUMBE,
Más que un libro un monumento a la conciencia
dominicana.
Más que un libro un monumento a la conciencia
dominicana.
Esta
obra escrita por Don Federico García Godoy, en 1916, el año de la Primera
Intervención Militar Norteamericana a la República Dominicana, no es conocido
por la generalidad de por la población, muy rara vez se habla de esta joya de
la literatura social, historia y política de esta nación.
Esta
no es cualquier libro escrito por un
literato, es la obra de la conciencia de
un hombre que profetizo los
acontecimientos que asomaban a cernirse sobre las naciones latinoamericana
y el mundo con el surgimiento del
Imperialismo Norteamericano. Don Fico, retrata de cuerpo entero en esta volumen
lo que pasaría y esa profesia fue a principio del siglo XX, (1916).
Este
libro confiscado e incinerado por la Fuerza Militar Norteamericana de
Ocupación, (1916), editada en la
Litografía “El Progreso”, no es conocido señalado anteriormente, esto ocurre
cuando un cajón conteniendo los libros debía haber salido desde la Capital con destino a Sánchez, que era el puerto para los embarques hacia La Vega y los pueblos del Cibao, a través del Ferrocarril, Sánchez-La Vega.
Detenido por las autoridades
norteamericanas, por órdenes del censor, la fuerza de ocupación al mismo tiempo que ocupaban la nación, establecieron la cesura. Siendo el Derrumbe la
primera víctima.
Federico
García Godoy, comienza la obra así: “ Es este un libro de honda sinceridad y
desbordamiento de dolor, lo he escrito rápidamente, a salto con el corazón
destrozado ante el espectáculo patético
y desesperante de un pueblo de ingentes ejecutorias históricas que presencia
sin gestos de viril indignación el pronto desmoronamiento de cuanto constituyen
su personalidad y le da títulos para figurar honradamente en el número de las
republicas l hispano-americanas que
supieron conquistar su respectivas
Independencia en días pretéritos de resonancias épica”
“Perdida
la fe en sí mismo, relajada su voluntad, inerte los brazos que en días no muy
lejanos esgrimieron impetuosamente el
machete de las campañas liberadoras, sin vislumbrar por ninguna parte la
fulguración de salvadores ideales, carente del hombre o de los hombres de
intrínseca virtualidad dinámica que
suelen aparecer como conductores de
agrupaciones sociales en .las horas suprema de la historia, ese pueblo no
encuentra la fuerza intima capaz d alzarlo frente al hado adverso para morir honradamente, con
la muerte de los pueblos que han sabido esculpir con gloria su nombre en los friscos
marmóreos consagrados por la inmortalidad
histórica”
La
hora no puede ser más luctuosa y
por consiguiente menos propicia para
apocamientos serviles o atenuaciones cobardes. Es hora de decir altiva y resueltamente, quien se respeta y respeta
la pluma que maneja, lo que se piensa y se siente no sólo como un deber y como un homenaje rendido a la verdad austera y serena, sino
para que se sepa fuera de aquí que en este pavoroso naufragio de una
colectividad nacional desventurada y por muchos respectos digna de mejo suerte,
ha habido algunos que, sin apostar de sus convicciones de toda la vida, desde
el escollo de su aislamiento, sin intimidarse ante la tormenta que amenaza
destruir lo poco de nuestra precaria soberanía que queda en pié, mantiene
enhiesta la insignia simbolizadora de su inquebrantable adhesión
al ideal de los próceres eximios de la redención febrerista
Así
inicia esta extraordinaria obra, la profesia que en los tiempos actuales es
vigencia en gran parte del mundo
americano, hoy disfrazado del múltiples facetas y con diferentes componentes pero en el fondo
es el cumplimento de lo expresado por
García Godoy, en 1916, y que se esta desenvolviendo en lo interno de nuestro
país.
El
profesor Juan Bosch, al escribir el
prologo de la segunda edición, de la Publicaciones de la Universidad
Autónoma de Santo Domingo (UASD), Vol. CLXX, Colección Historia y Sociedad No. 16, Edición a cargo de Emilo
Cordero Michel, año 1975. Dice “El
Derrumbe, no circuló. Lo prohibió la censura norteamericana, y Don Federico
escribió luego con el título “En la
Colonia Yanqui, en 1920, como también otro trabajo, “La Historia de un Libro
(El Derrumbe) donde reproduce la correspondencia que cruzó con el
Contralmirante Thomas Snowder de la Armada de los Estados Unidos gobernador
militar de Santo Domingo. En la cual reclamaba que se le devolviera su libro”
El
Solitario de La Vega Real, dice en la
Historia de un Libro. “Jamás pensé, en mi humidad literaria, que un libro mío
pudiera tener historia, mereciendo los
honores de una persecución en realidad de verdad inmerecida e injustas. El
secuestro por parte de las autoridades norteamericanas.. la censura aquí
establecida, como lo probare algún día, ha sido más arbitraria, dura y
humillante que la misma impuesta por el
lápiz rojo de los censores españoles en la épocas más negras de la vida de Cuba
y Puerto Rico.
Señala
García Godoy, que el impresor,
fue reducido a prisión y obligado a entregar el manuscrito del
libro, haciéndole un largo interrogatorio con relación al número de ejemplares
a que alcanzaba la edición así como
otros particulares relacionados con la obra.
Y
en comunicación dirigida al Capitán Knapp, jefe
del Gobierno Militar, la reclamación.
Señor. Por
un aviso de esa ciudad me he enterado, con profunda sorpresa, que en ese
puerto se ha impedido el embarque para Sánchez de una caja de libros de mi
exclusiva propiedad. . Con esa disposición se comete una gran injusticia, pues
no he violado en nada absolutamente
ninguna orden del gobierno militar que Ud. dirige…. Mi libro, como puede probarse fácilmente, fue escrito e
impreso antes de instalarse el gobierno
militar, y tengo el propósito de que no circule en el país, mientras no se levante la censuras que desdichadamente
pesa sobre el más noble y excelso atributo de la personalidad humana;
la libre emisión del pensamiento por
medio de la palabra hablada o escrita…..
Espero pues, de su ilustración y rectitud, se digne disponer la devolución de la mencionada caja
de libros por ser tal cosa un acto de
estricta injusticia
La
repuesta del jefe militar fue;
Señor.
… He
investigado las circunstancias referentes al libro a que alude en su carta de
30 de diciembre. El censor me ha informado que su libro contiene tales términos
que juzga imposible pueda permitirse su
venta actualmente.. He leído extractos del libro y mi juicio confirma la opinión del Censor. Los esfuerzos de Ud. Para
que se embarcase el libro, como
previniendo que su contenido fuese conocido, me manifiesta que en vuestro
propio juicio el libro era susceptible de
detención por el censor….. Como
Ud. Declara que no comenzara la venta de
su libro mientras no sea suprimida la censura, peréceme que en nada se lesionan sus intereses con la detención
de ésta en mano del Gobierno Militar. …Respetuosamente…. Firmado)
H. S. Knapp.”
Sobre
el contenido del libro, el autor dice “El Derrumbe, “ este volumen tiene dos aspectos principales: mi completa e
irreductible rebeldía a toda abusiva
injerencia extranjera en nuestra vida nacional, y mi acerba y fustigadora censura
a nuestros pasados y vitandos personalismos, causa principal de nuestras
tremendas y numerosas caídas. Respecto a mi oposición a todo humillante control extranjero en
cualquier forma que sea, puedo9 orgullosamente repetir con el poeta cubano “El mismo soy que al emprender la marcha”.
En
la página 117 de la obra de Federico García Godoy, , EL DERRUMBE, en el capitulo señalado como
IMPERIOALISMO NORTEAMERICANO, el escritor vegano expresa “En el proceso de incubación , el
imperialismo yanqui, comienza a exteriorizarse desembozadamente con sus formas
y procedimientos, más o menos bien disimuladnos, más o menos agresivos y brutales, inmediatamente
después de terminada la guerra que puso fin al dominio español en Las Antillas
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