Los Medios de Comunicación Impresos en la Historia Política Dominicana, 1821-1965: Historia del Periodismo Dominicano
A.- Las Letras en Santo Domingo
En la época colonial la educación estuvo en las manos de la iglesia y
particulares y fuimos durante el siglo xvi la famosa Atenas del Nuevo
Mundo, con dos universidades a las que venían a estudiar jóvenes de la
región del Caribe. Aquí vivieron personajes destacados de la literatura
española y se escribieron poemas, ensayos y obras dramáticas. Sólo con
decir que aquí residieron Tirso de Molina y el Arzobispo Alejandro
Geraldine es suficiente como justificación de lo que acabo de decir.
Ahora bien, después de las devastaciones de 1605 se aceleró un proceso
de emigración que va a facilitar la salida de los que más posibilidades
tenían en conocer el arte y las técnicas escritúrales. La Isla quedó en
el abandono económico, las universidades casi-cerraron y para colmo se
ruralizó la sociedad de entonces, ya que muchos optaron por irse a vivir
a los hatos ganaderos, pues en las pocas ciudades se pasaban
lamentables calamidades.
1.- El proceso de emigración se hizo más intenso a partir del Tratado de
Basilea de 1795 con el que España cedió a Francia el disfrute total de
la Isla de Santo Domingo, dándole facilidades a los ciudadanos españoles
que quisieran irse antes de llegar los franceses, para que fueran a
residir llevándose sus familiares, a los territorios de Cuba, Puerto
Rico y Venezuela. La sangría de las letras fue visible, pues la Iglesia,
personas pudientes y autoridades se marcharon cargando inclusive con
los archivos de la Universidad. Junto a los emigrados también se
marcharon como parte de sus equipajes, los libros y sus conocimientos.
El efecto de esta también fue palpable durante la invasión de Toussaint
Louverture en 1801, la ocupación francesa de 1802 a 1809, y la
dominación haitiana desde 1822 y hasta 1844.
2.- Cuando Santo Domingo regresó a la condición de colonia de España en
1809, la Universidad no abrió hasta 1814, siendo los nuevos estudiantes
adolescentes que no pasaban de los 13 años, hijos en su mayoría de los
dominicanos que habían regresado en aquellos días. En 1822, sesenta y
dos días después de proclamada la Independencia Efímera de 1821, la
vecina República de Haití ocupó a Santo Domingo y en 1823 decretó el
Servicio Militar Obligatorio, quedando la Universidad de Santo Domingo,
como entonces se le conocía, obligada a cerrar sus puertas por falta de
estudiantes.
3.- El gobierno de ocupación haitiano intentó impulsar un proceso
educativo instalando en la Capital los Colegios Nacionales, para lo que
trajeron meritísimos profesores haitianos y establecieron un sistema
bilingüe; pero el resultado de ese proceso parece que no fue muy
consistente. Se puede decir, sin temor, que los primeros pasos para
establecer un sistema educativo nacional van a comenzar a partir de
1845, inmediatamente proclamada la República Dominicana, pero como
sabemos, los conflictos políticos y la falta de interés de las
autoridades van a impedir su materialización.
B. La Imprenta en Santo Domingo
1.- La imprenta de tipos móviles de metal fue un invento del impresor
Gutenberg, que se desarrolló en Alemania a mediado del siglo XV, en la
época de la economía mercantilista. La represión política en Alemania
provocó el éxodo de impresores de esa nación que se radicaron en Italia,
Francia, Inglaterra y Suiza a partir de 1464.
Desde Italia la imprenta pasó a España antes de que finalizará el siglo
XV y desde allí fue llevada al Continente Americano a mediado del
segundo cuarto del siglo XVI. Pero no fue Santo Domingo, la bautizada
Atenas del Nuevo Mundo, con dos universidades y una gran actividad
literaria y cultural, la que primero tuvo imprenta. Antes que Santo
Domingo la tuvo México en 1539, siendo el primer impresor llegado a este
Continente un italiano conocido como Juan Pablo.
2.- Los dominicanos tuvimos imprenta muy tarde; primero que nosotros la
tuvieron: Perú, Paraguay, Bolivia, Guatemala, Cuba, Colombia, Brasil,
Ecuador, Argentina, Haití y Venezuela.
En todas las colonias de España en América, entre 1492 y 1800, era muy
difícil imprimir libros u otros tipos de escritos, pues además de lo
rudimentarias que eran las maquinarias llamadas “prensa”, palabra usada
como sinónimo de imprenta, existían disposiciones oficiales de los reyes
de España que censuraban o prohibían todos tipos de escritos que no
contara con la autorización de Tribunal Inquisidor. Fue sólo a partir de
la proclamación de la Constitución de Cádiz en España en 1812, cuando
la imprenta comenzó a convertirse en América en un instrumento motivador
de alternativas de desarrollo económico, político y social.
3.- Por otro lado, aunque Moreu de Saint-Mery, en su libro Descripción
de la parte española loa de la Isla de Santo Domingo, publicado en
1791, dice que en Santo Domingo había imprenta en 1783 cuando él visito
el país y que él la vio instalada en el Palacio de Gobierno, donde está
hoy el Museo de las Casas Reales, otro francés de apellido Padrón en
Memoria Descriptiva de la parte española de Santo Domingo publicada en
1796, pone en duda la afirmación de Moreau de Saint-Mery y aporta el
dato de que fue en el año siete, es decir 1796, cuando nos llegó desde
Francia la imprenta, con la presencia de la Comisión Francesa que vino a
preparar todo lo relativo con la toma de posesión de Santo Domingo, ya
que España le había cedido la parte española a Francia a través del
Tratado de Basilea de 1795.
Las primeras pruebas impresas de que en Santo Domingo había imrenta son
las de 1800 en adelante y están firmadas por el impresor francés Joseph
Blocquerest, impresor de la Comisión que acabo de señalar. Además,
recuérdese que nuestro país fue colonia de Francia desde 1802 hasta
1809, año este último cuando volvimos a la condición de colonia de
España hasta 1821, cuando se proclamó la Independencia Efímera de Núñez
de Cáceres.
C.- Los Primeros Impresos de Santo Domingo
1.- La primera publicación periódica impresa, en circular en Santo
Domingo, fue el Boletín de Santo Domingo, en 1807, como órgano del
gobierno francés, y que Gilbert Guillermin llama en su Diario histórico
impreso en 1810, como la “Gazette”. Este Boletín oficial, de carácter
militar e impreso en francés y español, no se puede tomar como el primer
impreso de los dominicanos, pero sí como la primera publicación
periódica impresa en nuestro país.
2.- Se tiene como el primer impreso dominicano al periódico semi-oficial
conocido como el Telégrafo Constitucional de Santo Domingo, dirigido
por el profesor de la Universidad de Santo Domingo Doctor Antonio María
Pineda, quien era partidario del movimiento de independencia que
auspiciaba José Núñez de Cáceres. El Telégrafo Constitucional circuló
por primera vez el 5 de abril de 1821, de periodicidad semanal y con
informaciones oficiales, comerciales y escritos de interés para los que
ellos llamaban “amantes del bien público que gustaran de comunicar sus
luces”. En principio se imprimió en la imprenta del gobierno y luego
parece que se hacía en una prensa privada. Las presiones del gobierno
español, que venía siguiendo las labores conspirativas, le pusieron fin
el 26 de julio del mismo año. Igual pasó con El Duende, que circuló en
julio de 1821, dirigido por Núñez de Cáceres y La Miscelánea, periódico
del que no aparecen muchas informaciones, pero se hace mención de él en
la Declaración de la Independencia Efímera, de 1821.
3.- En los años de la España Boba, de 1809 a 1821, también circularon
otros impresos, en especial hojas sueltas, folletos oficiales y otros
donde se debatían cuestiones personales, “cartas subversivas”, décimas,
versos, cantaletas, ensaladillas y pasquines que muchas veces contenían
ilustraciones.
D.- Un Rápido Inventario de las Imprentas hasta 1875.
1.- Si tomamos como valido que en Santo Domingo había imprenta en 1783,
como dice Moreau de Saint-Mery, y que la primera de la que se tienen
pruebas llegó al país en 1796, como dice Padrón, podemos decir que a
finales del siglo XVIII existían dos imprentas, una de las cuales,
parece que se marchó con una avanzada de las autoridades españolas hacia
Cuba o Venezuela, al firmarse el Tratado de Basilea.
2.- Al iniciarse el siglo xix teníamos la imprenta que llegó con la
Comisión francesa y el impresor Joseph Blocquerest, la cual se quedó en
el país después de la derrota de los franceses en la Guerra de la
Reconquista. Esa debió ser la imprenta del gobierno después de 1809
siendo el impresor el señor José María González. Además existen noticias
de que había una segunda imprenta que las autoridades de la época dicen
que funcionaba clandestinamente. Se habla de una tercera imprenta que
al parecer era propiedad de Núñez de Cáceres, la q
ue se llevó al abandonar el país en 1822, llevándola a Venezuela.
3.- Durante el período de gobierno haitiano que se inició en 1822, en
Santo Domingo existían dos imprentas: una oficial y la otra propiedad de
la señora Manuela Rodríguez, la cual era utilizada para imprimir
décimas, invitaciones a fiestas patronales y religiosas, además de
papeles de pocas importancias, pero parece que fue en ella donde se
imprimió el periódico La Miscelánea en 1821, y posiblemente la
clandestina a la que hacen referencia las autoridades españolas en ese
año.
4.- Pasando al período de la Primera República, es decir de 1844 a 1861,
encontramos que antes de terminar en el país existían cinco imprentas:
la del gobierno, la cual era conocida como la Imprenta Nacional, pero
que al parecer era de propiedad privada; la de Manuela Rodríguez; la
imprenta propiedad del periódico El Dominicano, la Nacional de José de
Jesús Castro, administrada por Alejandro Angulo Guridi, y una imprenta
que existía en Santiago de los Caballeros desde 1856 aproximadamente.
Por mucho tiempo, y hasta muy entrado el siglo xix, sólo Santiago y la
Capital poseyeron esta famosa tecnología básica en aquellos días para el
periodismo dominicano.
5.- Durante la Anexión a España, período que va de 1861 a 1865, sólo
teníamos en el país cuatro imprentas, de las cuales una estaba en
Santiago y tres en la capital. Una de ellas, la de los hermanos Manuel y
José Gabriel García fue la que antes perteneció a Manuela Rodríguez.
6.- Mientras que al hincarse la Segunda República y hasta 1879,
existieron en el país 13 imprentas, repartidas de a siguiente manera: en
la ciudad de Santo Domingo 4, Santiago tenía 2, Puerto Plata 2, Moca 1,
El Seibo 2, Samaná 1 y en Azua 1. Como se ve, después de la Anexión a
España y del triunfo restaurador, la imprenta comenzó a llegar a las más
importantes localidades del país y se puede decir que su existencia
tendía a ser nacional.
E.- La Educación Después de la Independencia de 1844.
“No puede haber prensa sin lectores, ni lectores sin educación”, Lema de una periódico aparecido durante la Primera República.
Entramos a la República Dominicana con una isla compartida por dos
países, con un país desarticulado por falta de caminos, puentes,
carreteras y medios de transportes modernos, con una economía
pre-capitalista, regionalizada y vinculada a potencias que compartían y
se enemistaban en el plano internacional, en sus luchas por el control
de nuestro territorio y recursos. Llegamos a la independencia sin
universidades, casi sin escuelas, sin periódicos propiamente dichos y
entramos a la vida de nación libre y soberana carente de hombres de
letras y por desgracia bajo amenaza permanente de los ejércitos
haitianos, de España, Francia y los Estados Unidos de América, que se
movían celosamente en el Caribe. A la juventud que construyó la Nación
le quedaba la responsabilidad de comenzar a sacarla del analfabetismo y
llevarla hacia el progreso.
Los jóvenes de la independencia conocían la importancia de la Escuela,
por lo que dispusieron en la misma constitución de 1844 que se
establecieran escuelas gratuitas, lo que llevó a la ley de instrucción
pública de 1845, que mandaba al establecimiento de escuelas de primeras
letras en las cabeceras de provincias, para enseñar religión,
escritura, aritmética, elementos de castellanos, de geografía
dominicana, geometría y nociones de historia. Como algunos educadores de
la época eran haitianos y regresaron a su país y no había quien
enseñara, se dispuso que sí en alguna común pudieran aparecer
extranjeros que supieran o pudieran enseñar y que fueran mayores de 25
años, probos y de buenas costumbres, se le empleara como maestros.
En 1846 se dispuso la apertura de escuelas superiores, donde se enseñara
lógica, mitología, historia profana y sagrada, latín, francés e ingles y
al alumno que se inscribiera se le compensaba exonerándolo de cualquier
“otros servicios”. Pero todo esto quedaba como letras muertas.
En 1859, después de una gran presión de la juventud, el presidente
Santana abrió por decreto la Universidad de Santo Domingo, pero nunca se
dieron los pasos para que esta se abriera en realidad, y para colmo, en
1861 anexionó el país a España, lo que trajo la Guerra de la
Restauración entre 1863 y 1865, y la inexistencia de una educación
permanente y formal. Es mas, durante la época de la anexión el gobierno
español dedicaba menos de 300 pesos anuales a ese renglón, como aparece
establecido en los presupuestos de la época.
Después del triunfo restaurador en 1865, hubo un nuevo intento de
dinamizar la educación: Pedro Francisco Bonó, quien fue encargado del
Ministerio de Justicia e Instrucción Pública en 1867, ejecutó un estudio
sobre la situación educativa, llegando a la conclusión de que el
Congreso solo destinaba para ese año 13,176 pesos para enseñanza
superior, 7,654 para la educación primaria de la capital y 9,480 pesos
para todas las demás escuelas primarias del país. Propuso Bonó que el
gobierno liberal del que era funcionario, dotara a la ciudad capital de
Colegio Central, Seminario y Universidad; al Cibao un Colegio Central, a
cada provincia una escuela superior, a cada común, aldea, villorrio y
puesto militar una escuela primaria gratuita, llevando la escuela a los
ciudadanos, a las puertas de sus casas, de sus chozas “para que el país
se cure de esa lepra asquerosa de ignorancia”.
Es cierto que se abrieron escuelas, que se fundó en 1866 el Instituto
Profesional para ser cerrado en 1868 y que luego se abrió en 1874 la
Ilustre Universidad Literaria que cerró tres años después; además se
reabrió el Seminario de la Iglesia; pero las guerras, los golpes de
Estados y la falta de interés de los gobiernos no dieron buenos frutos.
Fue necesario esperar el triunfo de las ideas políticas liberales y la
combinación del interés democrático y de desarrollo económico y
educativo del Partido Azul de Gregorio Luperón con el conocimiento del
apóstol de la educación dominicana, Eugenio María de Hostos. El sistema
educativo dominicano, organizado, coherente y permanecen arrancó en
1880, motivado por los cambios económicos, tecnológicos y el avance
hacia el progreso impulsado por el Partido Nacional.
F.- Los Primeros Periódicos de la República Dominicana.
El Lema del periódico El Dominicano, de 1855, reza: “El Desarrollo de la
libertad marcha siempre a la par con el de la inteligencia y la razón”;
pero un periódico de aquellos tiempos trae un lema más preciso
marcando la situación por la que estaba pasando la prensa y la educación
en los primeros años de independencia. El lema del periódico El
Dominicano de 1845 es el siguiente: “Aquí no se escribe porque nadie
lee, y no se lee porque nadie escribe”.
Durante la Primera República existieron veintiún periódicos, pero no
eran medios informativos propiamente dicho; fueron medios para difundir
posiciones políticas partidarias, que contenían algunas informaciones
económicas, o escritos relacionados con el interés cultural, social y de
progreso económico-tecnológico. La prensa de opinión prevaleció a lo
largo de todo el siglo xix, aunque a partir de los años ochenta los
periódicos comenzaron a traer noticias, pero como sabemos la
transformación de la prensa política y de opinión en prensa informativa
sucedió definitivamente al comienzo del siglo xx.
La lucha por la educación y la prensa, para el desarrollo de la
inteligencia, la razón y la libertad, pues estos factores de desarrollo
avanzan casi siempre juntos, no fue fácil. Los primeros que así lo
entendieron fueron jóvenes de la ciudad Capital, entre ellos algunos que
habían regresados del extranjero, donde vivieron con sus padres y
tuvieron la suerte de aprender a leer y a escribir.
Estos jóvenes fundaron sociedades culturales y político-literarias, las
cuales abrieron pequeñas bibliotecas gratuitas, poseyeron modestas
bibliotecas, fundaron periódicos que circulaban mensualmente y sus
integrantes participaban de los debates políticos y sociales que se
daban en aquellos días en que se enfrentaban conservadores y liberales.
De esas sociedades es justo recordar a La Filantrópica, fundada por los
Trinitarios; la Sociedad La Progresista y la Sociedad Amantes de las
Letras. Además, la Sociedad Amigos del País, a la que pertenecieron
luego Gregorio Luperón y Eugenio María de Hostos; la Sociedad La
Juventud, las Sociedades Amantes de la Luz y la Alianza Cibaeña, en
Santiago de los Caballeros. Sin su labor, habría sido difícil tanto la
educación como la prensa nacional.
El periódico El Dominicano, que circuló por primera vez en 1845, se le
tiene como la primera publicación impresa después de la independencia.
Era de carácter político, literario y de moral y se definía como
defensor de la República. Entre sus fundadores se encontraban varios
trinitarios, entre ellos el periodista José María Serra Castro, Manuel
María Valencia y Félix María del Monte.
En cuanto a la Gaceta Oficial, este fue un periódico del gobierno y El
Eco del Ozama relacionado con los intereses baecistas. Ambos circularon
en la capital, mientras que el Correo del Cibao apareció en Santiago,
todos en 1851.
Por otro lado, en relación a los periódicos de Sociedades culturales, no
podemos dejar de mencionar a La Española Libre, redactado por Nicolás
Ureña de Mendoza y Manuel María Gautier; El Oasis, vocero de la Sociedad
Amantes de las Letras en 1854, y El Dominicano, vocero de la Sociedad
Progresista en 1855. En cuanto a Flores del Ozama, este periódico fue
también vocero de la Sociedad Amantes de las Letras en 1859, El Monitor
fue vocero de la Sociedad La Regeneración en 1865, mientras que El Sol
lo fue de la Sociedad El Paraíso, en 1868. El periódico más importante
de Puerto Plata, El Porvenir que apareció por primera vez en 1872, fue
fundado por la Sociedad Amigos del País. De seguir la lista se haría
interminable.
Permítanme ahora pasar al surgimiento de la prensa diaria, ya que la
tocada hasta ahora era una prensa con salida semanal y muchas veces
ocasional, además de que casi siempre eran de vida efímera; pero para
poder hacer entendible el proceso, primero debo de hablar brevemente
sobre los cambios económicos del último cuarto del siglo xix.
G.- Cambios Económicos y tecnológico
s y su impacto en la prensa nacional
Hasta este momento hemos ido relacionando la educación con lo imprenta y
los periódicos, viéndolos como el resultado de un proceso histórico que
tiende en el último cuarto del siglo xix hacia el desarrollo económico y
la institucionalidad de la sociedad dominicana. Para poder hablar de
periódicos diarios nos falta señalar algunos aspectos que he ido dejando
adrede para abordarlos ahora, como son, por ejemplo, los cambios
sufridos por la economía dominicana a partir de los años setenta del
citado siglo, los medios de transportes, las vías de comunicación y la
relación comunicativa del país con otras naciones.
1.- En lo económico tenemos que destacar el inicio del proceso que llevó
al surgimiento de la industria azucarera a partir de la Guerra de los
diez años que se inició en Cuba en 1868. Ese conflicto provocó un flujo
de capitales llegados desde la referida Isla, permitiendo que ya en
1875 se fundaran varios ingenios en las proximidades de Puerto Plata y
la ciudad de Santo Domingo y en 1877 el primero de San Pedro de Macorís,
mientras que en 1882 ya teníamos 30 ingenios produciendo azúcar. Esa
guerra nos benefició además con un flujo migratorio, llegando entre los
inmigrantes varios tipógrafos y periodistas. Como ejemplo del cambio que
se estaba provocando, podemos decir que para el año de 1893 ya teníamos
fábricas de fósforos, refrescos, aserraderos modernos, fabricas de
jabón, de velas estericas, de Cervera, fideo y otras no menos
importantes.
2.- El desarrollo económico e industrial llevó al desarrollo urbano,
posibilitando el surgimiento y fortalecimiento de ciudades, como las de
San Pedro de Macorís y Puerto Plata, la instalación de la luz eléctrica
que se inició en 1896, la proliferación de nuevas sociedades, clubes,
bibliotecas y librerías en todas las ciudades y un importante flujo de
ideas políticas que motivaron el debate por la prensa existentes en esos
años, además de que el país se conectó con el mundo a través del cable
submarino, factor importante en el desarrollo de una prensa que no fuera
simplemente local.
3.- Se construyeron varias obras públicas y el hecho más importantes,
las vías férreas del Cibao y en las zonas de los ingenios azucareros.
En cuanto a la comunicación marítima, la falta de caminos y carreteras
se resolvió a finales del referido siglo a través del transporte
marítimo utilizando barcos y goletas que llevaban los pasajeros y las
mercancías entre los puertos de Santo Domino, San Pedro, Puerto Plata y
Sánchez. Todo esto, va a ser muy importante cuando tratemos de analizar
la existencia de periódicos diarios y de carácter nacional.
4.-Además, como parte de los cambios, el sistema educativo comenzó a ser
organizado a partir de 1879 por Eugenio María de Hostos, apoyado por
los gobiernos azules que se iniciaron en ese año y que se sucedieron
cada dos años hasta 1888, cuando el país cayó bajo la dictadura de
Ulises Heureaux. Las Escuelas Normales fundadas, tenían como objetivo
principal formar el ejercito de maestro que necesitaba la Republica para
salir del atraso educativo y como parte del mismo plan se reabrió la
Universidad bajo el nombre de Instituto Profesional.
5.- No podemos dejar de mencionar el apoyo dado por el patriota y
General Gregorio Luperón a la prensa dominicana, quien dispuso a partir
de 1880, por resolución del Poder Ejecutivo número 2178, que se
financiaran los periódicos que se quisieran publicar en el país, así
como las bibliotecas que se quisieran instalar y todos los pueblos de la
República.
H.- Los Periódicos Diarios
En relación a los periódicos diarios, el primero lo fue El Telegrama
fundado por Cesar Nicolás Pensó en 1882, quien además fundó en 1883 el
Diario del Ozama y El Eco de la Opinión en 1879 que luego convirtió en
periódico diario en 1885, el más importante del siglo xix. Penson fue,
sin lugar a dudas, el padre del diarismo dominicano.
En cuanto al Listin Diario, este comenzó el 1 de agosto de 1889 bajo la
dirección del señor Arturo Pellerano Alfau, desplazando al Eco de la
Opinión después de la muerte de Lilis en 1899.
El periódico diario de Santiago El Día circuló el 11 de julio de 1891 y
el primero en circular en Moca se llamó La Tarde, dando inicio a una
nueva periodización de la prensa. Por ejemplo, el 1 de agosto de 1893
circuló El Diario de la Mañana, además de medios especializados en áreas
comerciales como por ejemplo El Diario del Comercio que también circulo
en el mismo año y Las Noticias en Santiago, en 1897. Comenzaba
claramente a nacer el diarismo informativo en la Republica Dominicana.
I.- Periodismo y Partidos Políticos en República. Dominicana
Como hemos visto, la prensa dominicana se iba abriendo paso, creciendo
en cantidad y calidad, especialmente a partir del siglo xx, dejando de
ser un periodismo de opinión y político para irse convirtiendo en uno
informativo que, aunque manteniendo vínculos con los intereses de
partidos, trataban de evitar identificarse públicamente con esos
intereses, lo que terminó de suceder a partir del ajusticiamiento de
Trujillo. Por ejemplo, aunque en las últimas décadas posteriores a esa
dictadura, podemos ubicar cierta parcialidad en los medios impresos,
todos tratan de mantener un formal alejamiento de las organizaciones
políticas dominicanas, lo que no
sucedía anteriormente, como queda demostrado en la siguiente muestra de los medios impresos entre 1821 y 1965:
sucedía anteriormente, como queda demostrado en la siguiente muestra de los medios impresos entre 1821 y 1965:
Períodos históricos y medios de prensa relacionados con partidos y/o movimientos políticos en los siguientes períodos:
1.- España Boba, 1809-1821
2.- Primera República, 1844-1861
3.- Anexión a España, 1861-1865
4.- Segunda República, de 1865-1879
5.- Segunda República, de 1879-1888
6.- Segunda República, de 1888-1899,
7.- Segunda República, de 1899-1916
8.- Ocupación Americana, 1916-1924
9.- Gobierno de Horacio Vásquez, 1924-1930
10.- Dictadura de Rafael L. Trujillo, 1930-1961
11.- Apertura democrática, 1961-1965.
Listado de Periódicos por Períodos:
ESPAÑA BOBA, 1809-1821
Períodos Históricos y la Prensa Escrita en Repúb lica Dominicana
1-1821 EL TELEGRAFO CONSTITUCIONAL Periódico independentista
2-1821 EL DUENDE Periódico independentista.
PRIMERA REPÚBLICA, 1844-1861
3-1845 EL DOMINICANO Vinculado a los trinitarios y liberales
4-A-1851 LA GACETA Posiciones
4-1853 EL PROGRESO Literario y de interés comercial
6-1856 EL ECO DEL PUEBLO Simpatizaban con Báez
6-1856 EL ECO DEL PUEBLO Simpatizaban con Báez
ANEXIÓN A ESPAÑA, 1861-1865
7-1862 LA GACETA DE SANTO DOMINGO Órgano Anexionista
SEGUNDA REPÚBLICA, DE 1865 A 1879
9-1872 EL PORVENIR Puerto Plata
9-A-1872 BOLETÍN OFICIAL Periódico oficial gob. Báez
10-1874 25 DE NOVIEMBRE Apoyó revolución contra González
11-1874 EL NACIONAL Sociedad literaria La Republicana.
11-A-1874 LA OPINIÓN Sociedad Literaria La Juventud
12-A-1874 EL ORDEN principios liberales U. F. Espaillat
13-1874 GACETA DE SANTO DOMINGO Periódico oficial gobierno Báez
13-A-1876 GACETA DE SANTO DOMINGO Periódico oficial U. F. Espaillat
LA SEGUNDA REPÚBLICA, DE 1879 A 1888
14-1879 EL ECO DE LA OPINION Defensora liberales, 1885 periódico diario.
15-1879 EL ECO DE LA OPINIÓN Anuncios comerciales
16-1879 EL ESTUDIO Órgano Sociedad Amigos del País.
17-1880 LA VOZ DE SANTIAGO Liberal, vinculado a Eugenio Deschamps.
18-1880 EL LECTOR Órgano Sociedad Progreso y Meriño.
19-1883 EL MAESTRO Tendencia hostosiana.
20-1883 LA ALBORADA Defensa de la candidatura de Lilís
21-1883 EL TELEFONO Vocero lilisista.
22-1883 LA REPUBLICA Santiago, seguidor Deschamps, contrario Lilis
SEGUNDA REPÚBLICA, DE 1888 A 1899
23-1889 LISTÍN DIARIO Segunda época fue vocero Vásquez y a partir de 1930
24-1891 EL LAPIZ Literario y de temas políticos.
25-1891 EL DÍA Diario de noticias publicado en Santiago.
26-1894 LAS NOTICIAS De Santiago, diario y de información.
27-1899 EL NUEVO REGIMEN Apareció septiembre después muerte de Lilis, era
de tendencia hostosiana
de tendencia hostosiana
SEGUNDA REPÚBLICA, DE 1899 A 1916
28-1899 LA BOMBA Apareció después muerte de Lilis. Sus opiniones
29-1901 EL DIA Diario de Santo Domingo.
30-1902 EL DIARIO Salía en Santiago a la muerte de R. Cáceres.
OCUPACIÓN NORTEAMERICANA, 1916-1924
31-1923 EL SIGLO En elecciones de 1924 defendía los intereses
32-1923 LA OPINION Revista. Se convirtió en diario 1927 y durante la
33-1924 PATRIA Órgano nacionalismo y contrario política H. Vásquez.
GOBIERNO DE HORACIO VÁSQUEZ, 1924-1930
34-1925 EL MONITOR Bisemanario política criticaba a H. Vásquez
35-1927 LA OPINIÓN Organo no oficial del Trujillismo
36-1928 EL MUNDO Diario de la capital de tendencia horacista.
DICTADURA DE RAFAEL L. TRUJILLO, 1930-1961
37-1940 LA NACIÓN Órgano vespertino de la dictadura
38-1943 BOLETIN DE LA UGT Órgano del sindicalismo español anti-franquista.
39-1946 EL FEDERADO Órgano sindical vinculado al PSP, Mauricio Báez.
40-1946 JUVENTUD DEMOCRÁTICA De Izquierda vnculado al PSP
41-1946 EL POPULAR Órgano del Partido Socialista Popular
42-1961 LA NACIÓN Luego de muerte Trujillo se convirtió en opositor
42-A-1948 EL CARIBE Órgano matutino de la dictadura.
APERTURA DEMOCRÁTICA
43-1961 UCN Órgano Unión Cívica Nacional contraria a los a
44-1961 CATORCE DE JUNIO Lucha política contra remantes y por libertades
44-A-1961 CATORCE DE JUNIO Órgano Movimiento Revolucionario 14 de Junio
45-1965 PATRIA Órgano movimiento constitucionalista Abril 1965
En Conclusión:
He puesto especial interés en presentar el proceso histórico en el que
se formó la prensa dominicana, vinculando el proceso educativo con la
existencia de imprentas y como los intereses políticos y los cambios
económicos incidieron para su desarrollo o retranca. En ese proceso
traté de demostrar que sin educación no existe prensa y menos podría
existir prensa diaria y como los medios se fueron alejando de sus
vínculos directos con los partidos para permitir mayores niveles de
participación de la sociedad, lo que solo va a ser posible en los
períodos democráticos. Muchas gracias.
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