En el 85 aniversario de la Academia Dominicana de la Historia
Sustituye al licenciado Bernardo Vega Boyrie, en la presidencia de dicha institución, que hizo una loable y fructífera labor en el campo de la bibliografía nacional, publicando una gran cantidad de libros y ofreciendo charlas, conferencias y seminarios, durante los tres años que permaneció al frente de la misma.
La Academia Dominicana de la Historia fue creada mediante el decreto No. 186, de fecha 23 de julio de 1931, promulgado por el Poder Ejecutivo, ocupado a la sazón por el general Rafael Leónidas Trujillo Molina (1891-1961).
De conformidad con el artículo 2 del decreto de marras: “La Academia Dominicana de la Historia tendrá por objeto hacer investigaciones y estudios sobre la historia dominicana; buscar, ordenar y clasificar los datos y documentos relativos a nuestro pasado; estimular la producción de trabajos sobre la materia y emitir votos consultivos cada vez que oficialmente sea solicitada su opinión o su informe”.
Dicha institución quedó formalmente instalada el 16 de agosto de 1931, en el Aula Magna de la Universidad de Santo Domingo (hoy Autónoma).
Sus miembros fundadores, trece en total, fueron los siguientes: Monseñor doctor Adolfo Alejandro Nouel (1862-1937), doctor Federico Henríquez y Carvajal (1849-1951), licenciado Manuel Ubaldo Gómez (1857-1941), licenciado C. Armando Rodríguez (1865-1953), doctor Manuel de Jesús Troncoso de la Cocha (1878-1955), licenciado Arturo Logroño (1891-1949), doctor Max Henríquez Ureña (1885-1968), licenciado Emilio Prud’ Homme (1856-1932), Emilio Tejera Bonetti (1880-1868), Ramón Emilio Jiménez (1886-1970), licenciado Leonidas García Lluberes (1882-1965), doctor Alcides García Lluberes (1889-1967) y doctor Américo Lugo (1870-1952).
El primer presidente que tuvo esa benemérita academia, lo fue: 1) el Dr. Federico Henríquez y Carvajal, desde el 16 de agosto de 1931 hasta el 14 de septiembre de 1944. Sus pasados presidentes, han sido: Dr. Manuel de Jesús Troncoso de la Cocha (1878—1955), en 1944 al 1955; Lic. Emilio Rodríguez Demorizi (1904—1986), en 1955 al 1986; Monseñor Dr. Hugo Eduardo Polanco Brito (1918—1995), en 1986 al 1995; Dr. Julio Genaro Campillo Pérez (1922—2001), en 1995 al 2001; Dr. Roberto Cassá (1948), en 2001 al 2004; y Lic. José Chez Checo (1949), en 2004 al 2007; Dr. Emilio Cordero Michel (1929), desde el 16 de agosto de 2007 hasta el 16 de agosto de 2010; Dr. Frank Moya Pons (1944), desde el 16 de agosto de 2010 hasta el 16 de agosto de 2013; Lic. Bernardo Vega Boyrie (1938), desde el 16 de agosto de 2013 hasta el 16 de agosto de 1916.
De los trece (13) miembros fundadores, tres (3) no aceptaron, que fueron: Dr. Américo Lugo (1870—1952), Lic. Leonidas García Lluberes (1882—1965) y Dr. Alcides García Lluberes (1889—1967).
Los tres connotados historiadores dominicanos (los dos hermanos García Lluberes y Américo Lugo) que rechazaron ser miembros de dicha institución académica, prácticamente se refugiaron en sus hogares y no le aceptaron cargos al régimen dictatorial de Rafael Leónidas Trujillo Molina, en sus treinta y un años de Gobierno dictatorial.
En lugar de los tres miembros que no aceptaron fueron propuestos: Dr. Pedro Henríquez Ureña (1884-1946), Félix Evaristo Mejía (1886-1945) y profesor Rufino Martínez (1893-1975), este último fue “un meritorio hombre puertoplateño que dedicó 23 años de su vida al magisterio, siendo profesor y director de la Escuela Normal de su ciudad natal de Puerto Plata, y que fuera autodidacta, prolífico escritor, biógrafo, historiador, filósofo, radical antitrujillista, nunca se inscribió en el Partido Dominicano y mucho menos ocupó cargos públicos, a tal extremo que se negó a ser Miembro de Número de la Academia Dominicana de la Historia”. El Prof. Martínez se mantuvo al margen de la Academia de la Historia en sus actividades y nunca publicó artículo alguno en su revista Clío, ya que en los primeros años se le negó el envío de la mismo, así como también el Boletín del Archivo General de la Nación.
Los dos hermanos García Lluberes colaboraron en el órgano de la Academia Dominicana, Clío, a través de artículos y ensayos.
La primera mujer dominicana que fue designada como Miembro Correspondiente Nacional y luego Miembro de Número en esa institución fue la licenciada María Ugarte, destacada periodista, historiadora, académica y crítica literaria.
La Academia Dominicana de la Historia mantuvo sus puertas cerradas a los nuevos historiadores, que eran calificados de progresistas y marxistas, como Juan Isidro Jimenes Grullón, Emilio Cordero Michel, Francisco Alberto Henríquez Vásquez, Juan Bosch, Pedro Mir, Franklin J. Franco Pichardo, Roberto Cassá, José Chez Checo, Juan Daniel Balcácer, Jaime de Jesús Domínguez, José del Castillo, Hugo Tolentino Dipp, Euclides Gutiérrez Félix, Francisco Antonio Avelino García, Amadeo Julián, los hermanos Bernardo y Wenceslao Vega Bayrie, Marcio Veloz Maggiolo, Oscar Gil Díaz, Raymundo González y otros tantos.
Quien tuvo la valentía y el gran mérito de abrir las puertas de esa institución, aumentando su membresía a 24 Miembros de Número, para que ingresaran la gran mayoría de los mencionados más arriba y algunos eran profesores de la UASD, lo fue el Dr. Julio Genero Campillo Pérez, durante su presidencia de seis años.
La doctora Sang Ben, que ocupa la presidencia de esa academia desde agosto pasado, es una bien reconocida historiadora y una mujer con una trayectoria y hoja de servicios en las diferentes instituciones que ha trabajado, bien limpia y ejemplar
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