sábado, 1 de octubre de 2016

FUNDACION DE LA CIUDAD DE LA VEGA.



FUNDACION  DE LA CIUDAD DE LA VEGA.
Fuente: El 30 de abril de 1822, el ilustre Presbítero Vegano Don Pablo  de Amézquita, dirigió al gobernador  de La Vega, Gral. Placide Lebreum, sobre la fundación de la ciudad de La Concepción de La Vega. Este documento se encontraba en poder de la Hnas. Villas del Orbe, las heroínas veganas, que confeccionaron  la primera bandera que ondeo en los cielos del Cibao, el 4 de  marzo del 1844. Y se publico por vez primera en el periódico el porvenir de Puerto Plata, en el Mún. 260 y 261 correspondiente al 14 y 21 de septiembre de 1878,  por diligencia de benemérito ciudadano Casimiro de Moya y Porte.

La ciudad de la Concepción de La Vega se fundó  antiguamente a una legua y tres cuarto más o menos distante del lugar en donde actualmente se  haya de la otra parte del río Camú y al Nordeste al pie de un cerro, que por razón  del milagro de la Cruz, que se  obró posteriormente en él, se le llama comúnmente Santo Cerro, Ignoro quien fue su fundador  y el año de su fundación, aunque posteriormente consta de la historia  que  no tengo en la mano, pero probablemente el año   de 1506 en que murió el insigne descubridor de la isla de Santo Domingo, ya estaba fundada ( la fundación de la Concepción de La Vega se inicio con construcción del fuerte de la Concepción en 1494 y su fundador lo fue  el descubridor  del Nuevo Mundo  Cristóbal Colón ).
Sus edificios eran de mampostería, y la población de diez y ocho mil  almas (18,000 habitantes) según la tradición. En ella se erigió una iglesia  Catedral y un Obispado sufragáneo como el de Santo Domingo del Arzobispado de Sevilla  en la Península; y sus diócesis la formaban las poblaciones de Santiago, Puerto  de  Plata,  Puerto Real,  Lares  de  Guahaba Salva, tierra de Sabana,  Santa Cruz  y Villa de Bonao  son lugares despoblados destinados a la crianza de animales y  otras como  Santiago y  Pto  de Plata no  tienen hoy ni la población, ni la opulencia que manifestaron al principio.
El primer Obispo de  esta antigua ciudad fue el Dr. Dn. Pedro Suarez de  Deza, el cual consagrado,. Vivió algunos años gobernando su iglesia en donde  murió y el último  el Sr, Dn. Fr. Luís de Figueroa, que también  fue presidente de la Real Audiencia de Santo Domingo y murió gobernando su iglesia en el año de 1527.
Como en ese año se notó que la renta del Obispado de Santo Domingo eran corta, se le agregó la del Obispado de La Vega,  ya vacante por muerte del Sor  Figueroa; y desde entonces se dejo de proveérsele de pastor, quedando sujeto por lo tanto  al de Santo Domingo; aunque  la calidad de la iglesia  episcopal hasta  el  año de 1543- en que se suprimió con  la erección  del Arzobispado  Metropolitano de dicha iglesia de Santo Domingo concedido por la Santidad Paulo III, que le dio por sufragáneos los Obispados de Puerto Rico,  Cuba,  Caracas, y la  Abadía de Jamaica.
Fernando de Gorgón,  fundador de la ciudad de Santo Domingo, del colegio que se agrego después no sé  por qué motivo  el que fundaron posteriormente allí mismo los Padres de la compañía de  Jesús, fue vecino de La Vega.
Esta antigua Ciudad que hoy podría contar 316 años más o  menos, fue arruinada externamente por  un gran terremoto un  día sábado por la mañana del 20 de abril  del 1564 ( los datos  verídicos, dicen que el terremoto fue entre  8;00 a 9;00 de la mañana del  día  2 de diciembre del 1562). Estando el pueblo oyendo la misa de  nuestra Señora.
 El poco resto de  viviendas que pudo escapar de la desgracia, se  trasladó según la tradición a este mismo lugar, en donde había   una ermita dedicada a San Sebastián mártir;  y en él plantaron los primeros fundamentos de esta  nueva ciudad, o mejor dicho; continuando en la residencia formal de la que habían visto perecer materialmente.
En consecuencia  quedo siendo Patrona la de esta nueva ciudad la misma de la  Antigua, que es la pura  y limpia Concepción de Nuestra Señora desde el primer instante de su ser; habiéndosele  agregado de Patrón menor  a San Sebastián mártir,  a la ermita, adonde  se acogieron los tristes restos que pudieron salvar de la ruina (Nota. La antigua imagen de San Sebastián se  conserva en la iglesia de San Antonio. Esa imagen debiera enviarse al Museo Nacional.  Al margen. Esta  imagen  será  trasladada al Museo de la Catedral La Concepción de La Vega, que se encuentra frente al Parque Duarte de la Ciudad de La Vega, en la actualidad.)
La situación topográfica del  nuevo establecimiento indica que este fue tumultuario  en sus principios; pues presentándose un poco más arriba (esto es al oriente) una planicie hermosa y escurrida, apropósito para  una población de sociedad, se plantó en un área sujeta a que  una avenida extraordinaria del río Camú que  corre sus inmediaciones al Oeste, la niega en todo o en parte.
 Sus límites contenían  anteriormente un terreno cuantioso de todas cualidades de todas  cualidades bastantes para  recibir en si cómodamente muchísimos establecimientos urbanos y rurales; cuya memoria, a pesar d sus despoblaciones y catástrofes, conservamos aún. Y  son desde la boca  de Yesica que entra en el mar al Norte, río arriba hasta venir a encontrar por  derecho las cabezadas del arroyo de  Canca. Canca abajo hasta  entrar en  licey. Licey abajo hasta  la boca del puñal  arriba hasta sus cabezadas al Sur.
Todo el firme de la  loma de donde sales este río hasta las cabezadas  de Gima, Gima Abajo hasta  entrar  en Camú. Camú abajo hasta  entrar en Yuna. Yuna abajo hasta la  bahía de Samaná. Toda  la costa del Norte hasta la boca  de Yesica en donde  se comenzó.
Dentro de este perímetro desde  1564 en que sucedió la ruina y traslado de La Vega hasta el de 1795 en que el Rey de España  por el tratado de Basilea la cedió a La Francia con  toda la demás  parte española de la Isla, no dejo esta ciudad de crecer y aumentarse en gente y riquezas,  si se atiende a la seria de infortunios  comunes y privados que sufría, y a las dificultades que para  ambos progresos la presentaba su situación  central y las pocas atenciones del gobierno.
Entonces, esto es en la época de la  cesión de la parte española de la Isla contaría  con la población de diez a once mil almas más o menos, incluso sus partidos  de Moca y de la  Torre, no obstante ser  los  habitantes de uno y otro  todos   o la mayor parte vecinos de Santiago ;  con trece ml  reses vacunas más o menos; con mucha abundancia de crianza de toda especies de animales;  y con  una agricultura que aunque algo escasa y  desprovisto, era  sin comparación mucho más ventajosa y de mayor provecho  que la que había y hubo  hasta el año ´próximo pasado.
Con la cesión de la parte norte de la isla cesaron todas las especulaciones de los agricultores y hacendados, a causa de las idea de emigrar que tenían muchos, y el  temor del peligro que ocupa generalmente a todos esperándolo erróneamente de donde no le vino, les impidió entregarse con el  debido interés a sus trabajos.
A principio  de abril  del año de 1805, esto es  a los 241 más o menos de haberse restablecido la ciudad de La Vega en esta misma área  en donde esta fue arruinada anteriormente  por el fuego que mandó dar el general Juan Santiago Dessalines   (1808) a su regreso de Santo Domingo que invadió y no pudo tomar.
 Todos los edificios, que eran de madera excepto la iglesia y dos casas de pared sólida, fueron reducidas a ceniza, talados  los campos inmediatos, saqueados las haciendas de crianza; y de los vecinos parte prisioneros y conducidos al Guarico, hoy  cabo haitiano;  parte emigradnos de las islas  vecinas ; y parte retirados a pasar dentro de  la espesuras de  los bosques una vida salvaje; habiendo algunos  en todo su rigor los estragos de un ejército  que traía licencia para hacer todo el mal que se pueda  a los vencidos .
Un religioso del orden de Sn. Agustín legítimamente despachado fue atrayendo después poco a poco con su predicación a las gentes que Vivian en los montes; y de aquí resultó segunda vez  otra población  tumultuaria en esta misma área;  pues muchos interesados  en la administración de sacramentos, y  en oir la palabra de Dios que predicaba el Padre, fueron  fabricando sucesivamente en ella varias chozas con el fin de abrigarse cuando avenían sanos o enfermos a recibir el pasto  espiritual.
Así es que cuando se restableció segunda  vez en forma esta ciudad, no  hubo otro arbitrio que dejar en el mismo lugar las fabricas  materiales que tenia,  a pesar de ser  de muy poca importancia en realidad, porque las circunstancias del tiempo y la miseria las  hacían  valer mucho en el concepto de sus respectivos propietarios.
Dicho restablecimiento fue el día 13 de marzo del  año de 1810. En  que se  orden del Brigadier Don. Juan Sánchez Ramírez, Gobernador y Capitán  General, que fue de la parte española de la Isla, se crió nuevamente un cabildo compuesto según la ley de la Monarquía española de dos Alcaldes Ordinarios, un  Alfaraz Real, un Alguacil mayor, cuatro Regidores, un sindico y un Secretario. Desde  entonces comenzó La Vega a pensar otra vez en población y arreglo.
El año de 1813 se proveyó  el curato en propiedad, se abrieron y delinearon calles, cuya rectitud no pudo observarse puntualmente a causa del impedimento que ofrecían  las cosas dispersas que se procuraron conservar;  y de  aquí resultaron algunas calles curvas como  están  a la vista.
La iglesia que estaba arruinada se ha ido reedificando poco a poco. Se edificó cárcel pública, una pieza para los acuerdos del cabildo, y un cuarto capaz;  se restableció la escuela de niños que pagaba el cabildo de los fondos  ´propios, y  que duró hasta el día  último  de Diciembre del año próximo pasado. La crianza de animales se adelantó bastante;  y la  agricultura iba subiendo a un grado de energía tal,  que además del  producto dejaba una  bien fundada esperanza de progreso a sus  respectivos propietarios.
En el Sínodo Diocesano  aprobada  por  su Majestad Católica  en  el 14 de noviembre de 1686, se  destinó en señal de honor al Cura de La Vega asiento fijo  el Coro  de la Catedral, que es el que seguía inmediatamente al Capellán mayor del Hospital; habiéndose  dispuesto que los curas  de los demás pueblos interiores se sentasen en él por su respectiva autoridad. Según el sistema constitucional de la Monarquía española se  dividió la provincia de la parte española de la Isla  en cinco partidos diferentes;  a saber, el de la Capital;  el primero del Norte; el segundo del Norte; el del Sur;  y el  del Este.
La Vega fue la cabeza del segundo partido del Norte hasta el momento mismo en quien se verificó la unión  de la parte española con la República de Haití, y si la parte española entró en esta unión como parte igualmente principal que la que formaba anteriormente la República, debe por los derecho retener sus privilegios  y cualidades;  y por  tanto La Vega, debe  quedar con los suyos siendo uno de ellos la cabecera  del segundo partido del Norte:  y la superioridad sobre  sus pueblos dependientes a saber Cotuí,  San Francisco y Moca.
El terreno de La Vega, es fértil en la mayor parte, y subceptible de todo género de cultivo, principalmente de la caña, cacao  café y tabaco.
Dicha noticias la debo,  ciudadanos general, a la recolección de varias piezas que me ha sido forzado recogen para comunicárselas en cumplimiento de un encargo, a  saber, la  Tradición,  el  Sínodo Diocesana;  el Valverde, un Manuscrito antiguo que se conservaba entre los papeles del Bregador Don Ignacio Caro, natural de Santo Domingo, del recuerdo de lo que paso en mi tiempo  y de la experiencia propia.

PROXIMO 2da. Parte.
EL MILAGRO DE LA  SANTA CRUZ DE LA VEGA

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