FUNDACION DE LA CIUDAD DE LA VEGA.
Fuente: El 30 de
abril de 1822, el ilustre Presbítero Vegano Don Pablo de Amézquita, dirigió al gobernador de La Vega, Gral. Placide Lebreum, sobre la
fundación de la ciudad de La Concepción de La Vega. Este documento se
encontraba en poder de la Hnas. Villas del Orbe, las heroínas veganas, que
confeccionaron la primera bandera que
ondeo en los cielos del Cibao, el 4 de
marzo del 1844. Y se publico por vez primera en el periódico el porvenir
de Puerto Plata, en el Mún. 260 y 261 correspondiente al 14 y 21 de septiembre
de 1878, por diligencia de benemérito
ciudadano Casimiro de Moya y Porte.
La ciudad de la Concepción de La
Vega se fundó antiguamente a una legua y tres cuarto más o
menos distante del lugar en donde actualmente se haya de la otra parte del río Camú y al
Nordeste al pie de un cerro, que por razón
del milagro de la Cruz, que se
obró posteriormente en él, se le llama comúnmente Santo Cerro, Ignoro
quien fue su fundador y el año de su
fundación, aunque posteriormente consta de la historia que no
tengo en la mano, pero probablemente el año
de 1506 en que murió el insigne descubridor de la isla de Santo Domingo,
ya estaba fundada ( la fundación de la
Concepción de La Vega se inicio con construcción del fuerte de la Concepción en
1494 y su fundador lo fue el
descubridor del Nuevo Mundo Cristóbal Colón ).
Sus edificios eran de mampostería, y la población de
diez y ocho mil almas (18,000
habitantes) según la tradición. En ella se erigió una iglesia Catedral y un Obispado sufragáneo como el de
Santo Domingo del Arzobispado de Sevilla
en la Península; y sus diócesis la formaban las poblaciones de Santiago,
Puerto de Plata,
Puerto Real, Lares de
Guahaba Salva, tierra de Sabana,
Santa Cruz y Villa de Bonao son lugares despoblados destinados a la
crianza de animales y otras como Santiago y
Pto de Plata no tienen hoy ni la población, ni la opulencia
que manifestaron al principio.
El primer Obispo de
esta antigua ciudad fue el Dr. Dn. Pedro Suarez de Deza, el cual consagrado,. Vivió algunos años
gobernando su iglesia en donde murió y
el último el Sr, Dn. Fr. Luís de
Figueroa, que también fue presidente de
la Real Audiencia de Santo Domingo y murió gobernando su iglesia en el año de
1527.
Como en ese año se notó que la renta del Obispado de
Santo Domingo eran corta, se le agregó la del Obispado de La Vega, ya vacante por muerte del Sor Figueroa; y desde entonces se dejo de
proveérsele de pastor, quedando sujeto por lo tanto al de Santo Domingo; aunque la calidad de la iglesia episcopal hasta el año
de 1543- en que se suprimió con la
erección del Arzobispado Metropolitano de dicha iglesia de Santo
Domingo concedido por la Santidad Paulo III, que le dio por sufragáneos los
Obispados de Puerto Rico, Cuba, Caracas, y la
Abadía de Jamaica.
Fernando de Gorgón,
fundador de la ciudad de Santo Domingo, del colegio que se agrego
después no sé por qué motivo el que fundaron posteriormente allí mismo los
Padres de la compañía de Jesús, fue
vecino de La Vega.
Esta antigua Ciudad que hoy podría contar 316 años más
o menos, fue arruinada externamente
por un gran terremoto un día sábado por la mañana del 20 de abril del 1564 (
los datos verídicos, dicen que el
terremoto fue entre 8;00 a 9;00 de la
mañana del día 2 de diciembre del 1562). Estando el
pueblo oyendo la misa de nuestra Señora.
El poco resto
de viviendas que pudo escapar de la
desgracia, se trasladó según la
tradición a este mismo lugar, en donde había
una ermita dedicada a San Sebastián mártir; y en él plantaron los primeros fundamentos de
esta nueva ciudad, o mejor dicho; continuando
en la residencia formal de la que habían visto perecer materialmente.
En consecuencia
quedo siendo Patrona la de esta nueva ciudad la misma de la Antigua, que es la pura y limpia Concepción de Nuestra Señora desde
el primer instante de su ser; habiéndosele
agregado de Patrón menor a San
Sebastián mártir, a la ermita,
adonde se acogieron los tristes restos
que pudieron salvar de la ruina (Nota.
La antigua imagen de San Sebastián se
conserva en la iglesia de San Antonio. Esa imagen debiera enviarse al
Museo Nacional. Al
margen. Esta imagen será
trasladada al Museo de la Catedral La Concepción de La Vega, que se
encuentra frente al Parque Duarte de la Ciudad de La Vega, en la actualidad.)
La situación topográfica del nuevo establecimiento indica que este fue
tumultuario en sus principios; pues
presentándose un poco más arriba (esto es al oriente) una planicie hermosa y
escurrida, apropósito para una población
de sociedad, se plantó en un área sujeta a que
una avenida extraordinaria del río Camú que corre sus inmediaciones al Oeste, la niega en
todo o en parte.
Sus límites
contenían anteriormente un terreno
cuantioso de todas cualidades de todas
cualidades bastantes para recibir
en si cómodamente muchísimos establecimientos urbanos y rurales; cuya memoria,
a pesar d sus despoblaciones y catástrofes, conservamos aún. Y son desde la boca de Yesica que entra en el mar al Norte, río
arriba hasta venir a encontrar por
derecho las cabezadas del arroyo de
Canca. Canca abajo hasta entrar
en licey. Licey abajo hasta la boca del puñal arriba hasta sus cabezadas al Sur.
Todo el firme de la
loma de donde sales este río hasta las cabezadas de Gima, Gima Abajo hasta entrar
en Camú. Camú abajo hasta entrar
en Yuna. Yuna abajo hasta la bahía de
Samaná. Toda la costa del Norte hasta la
boca de Yesica en donde se comenzó.
Dentro de este perímetro desde 1564 en que sucedió la ruina y traslado de La
Vega hasta el de 1795 en que el Rey de España
por el tratado de Basilea la cedió a La Francia con toda la demás
parte española de la Isla, no dejo esta ciudad de crecer y aumentarse en
gente y riquezas, si se atiende a la
seria de infortunios comunes y privados
que sufría, y a las dificultades que para
ambos progresos la presentaba su situación central y las pocas atenciones del gobierno.
Entonces, esto es en la época de la cesión de la parte española de la Isla
contaría con la población de diez a once
mil almas más o menos, incluso sus partidos
de Moca y de la Torre, no
obstante ser los habitantes de uno y otro todos
o la mayor parte vecinos de Santiago ;
con trece ml reses vacunas más o
menos; con mucha abundancia de crianza de toda especies de animales; y con
una agricultura que aunque algo escasa y
desprovisto, era sin comparación
mucho más ventajosa y de mayor provecho que la que había y hubo hasta el año ´próximo pasado.
Con la cesión de la parte norte de la isla cesaron
todas las especulaciones de los agricultores y hacendados, a causa de las idea
de emigrar que tenían muchos, y el temor
del peligro que ocupa generalmente a todos esperándolo erróneamente de donde no
le vino, les impidió entregarse con el debido
interés a sus trabajos.
A principio de
abril del año de 1805, esto es a los 241 más o menos de haberse restablecido
la ciudad de La Vega en esta misma área
en donde esta fue arruinada anteriormente por el fuego que mandó dar el general Juan
Santiago Dessalines (1808) a su regreso
de Santo Domingo que invadió y no pudo tomar.
Todos los
edificios, que eran de madera excepto la iglesia y dos casas de pared sólida,
fueron reducidas a ceniza, talados los
campos inmediatos, saqueados las haciendas de crianza; y de los vecinos parte
prisioneros y conducidos al Guarico, hoy
cabo haitiano; parte emigradnos
de las islas vecinas ; y parte retirados
a pasar dentro de la espesuras de los bosques una vida salvaje; habiendo
algunos en todo su rigor los estragos de
un ejército que traía licencia para
hacer todo el mal que se pueda a los
vencidos .
Un religioso del orden de Sn. Agustín legítimamente
despachado fue atrayendo después poco a poco con su predicación a las gentes
que Vivian en los montes; y de aquí resultó segunda vez otra población tumultuaria en esta misma área; pues muchos interesados en la administración de sacramentos, y en oir la palabra de Dios que predicaba el
Padre, fueron fabricando sucesivamente
en ella varias chozas con el fin de abrigarse cuando avenían sanos o enfermos a
recibir el pasto espiritual.
Así es que cuando se restableció segunda vez en forma esta ciudad, no hubo otro arbitrio que dejar en el mismo
lugar las fabricas materiales que tenia,
a pesar de ser de muy poca importancia en realidad, porque
las circunstancias del tiempo y la miseria las
hacían valer mucho en el concepto
de sus respectivos propietarios.
Dicho restablecimiento fue el día 13 de marzo del año de 1810. En que se
orden del Brigadier Don. Juan Sánchez Ramírez, Gobernador y Capitán General, que fue de la parte española de la
Isla, se crió nuevamente un cabildo compuesto según la ley de la Monarquía
española de dos Alcaldes Ordinarios, un
Alfaraz Real, un Alguacil mayor, cuatro Regidores, un sindico y un
Secretario. Desde entonces comenzó La
Vega a pensar otra vez en población y arreglo.
El año de 1813 se proveyó el curato en propiedad, se abrieron y
delinearon calles, cuya rectitud no pudo observarse puntualmente a causa del
impedimento que ofrecían las cosas
dispersas que se procuraron conservar; y
de aquí resultaron algunas calles curvas
como están a la vista.
La iglesia que estaba arruinada se ha ido reedificando
poco a poco. Se edificó cárcel pública, una pieza para los acuerdos del
cabildo, y un cuarto capaz; se
restableció la escuela de niños que pagaba el cabildo de los fondos ´propios, y
que duró hasta el día último de Diciembre del año próximo pasado. La
crianza de animales se adelantó bastante;
y la agricultura iba subiendo a
un grado de energía tal, que además
del producto dejaba una bien fundada esperanza de progreso a sus respectivos propietarios.
En el Sínodo Diocesano
aprobada por su Majestad Católica en el
14 de noviembre de 1686, se destinó en
señal de honor al Cura de La Vega asiento fijo
el Coro de la Catedral, que es el
que seguía inmediatamente al Capellán mayor del Hospital; habiéndose dispuesto que los curas de los demás pueblos interiores se sentasen
en él por su respectiva autoridad. Según el sistema constitucional de la
Monarquía española se dividió la
provincia de la parte española de la Isla
en cinco partidos diferentes; a
saber, el de la Capital; el primero del
Norte; el segundo del Norte; el del Sur;
y el del Este.
La Vega fue la cabeza del segundo partido del Norte
hasta el momento mismo en quien se verificó la unión de la parte española con la República de
Haití, y si la parte española entró en esta unión como parte igualmente
principal que la que formaba anteriormente la República, debe por los derecho
retener sus privilegios y
cualidades; y por tanto La Vega, debe quedar con los suyos siendo uno de ellos la
cabecera del segundo partido del
Norte: y la superioridad sobre sus pueblos dependientes a saber Cotuí, San Francisco y Moca.
El terreno de La Vega, es fértil en la mayor parte, y
subceptible de todo género de cultivo, principalmente de la caña, cacao café y tabaco.
Dicha noticias la debo, ciudadanos general, a la recolección de
varias piezas que me ha sido forzado recogen para comunicárselas en
cumplimiento de un encargo, a saber,
la Tradición, el
Sínodo Diocesana; el Valverde, un
Manuscrito antiguo que se conservaba entre los papeles del Bregador Don Ignacio
Caro, natural de Santo Domingo, del recuerdo de lo que paso en mi tiempo y de la experiencia propia.
PROXIMO 2da. Parte.
EL MILAGRO DE LA SANTA CRUZ DE LA VEGA
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