martes, 18 de octubre de 2016

27 de febrero 1844: Independencia de la República Dominicana. Breve Homenaje Histórico para Conmemorar la Principal Fiesta Nacional

27 de febrero 1844: Independencia de la República Dominicana. Breve Homenaje Histórico para Conmemorar la Principal Fiesta Nacional

Juan Pablo Duarte
Fuente – Wikipedia – accessed 25 de febrero

Juan Pablo Duarte y la Independencia Dominicana en 1844

Juan Pablo Duarte Díez (26 de enero de 1813 – 15 de julio de 1876) fue un liberal y activista dominicano, reconocido, junto a Matías Ramón Mella y Francisco del Rosario Sánchez, como uno de los Padres Fundadores de la República Dominicana y líder de la independencia nacional (1844) contra la invasión haitiana de 1822.

Antecedentes: la Revolución Francesa y la  Revolución Haitiana

Jean-Jacques Dessalines
La revolución francesa de 1789 abrió en Europa una época de grandes movimientos revolucionarios y cambios políticos que, durante el siglo XIX, se extendieron a los principales Estados del Viejo Continente, bajo el ideal liberal, cuñado por los revolucionarios parisienses, “liberté, égalité, fraternité (“libertad, igualdad, fraternidad en francés, hoy lema oficial de la República de Francia y de la República de Haití). Estos conflictos interiores debilitaron el control de las potencias europeas sobre las colonias americanas, en las cuales rápidamente surgieron movimientos revolucionarios e independentistas, fomentados por los conflictos sociales entre los numerosos esclavos de las grandes plantaciones, la élite de los latifundistas de origen europeo y las nuevas clases burgueses criollas nacidas durante la época colonial. Desde 1791, la revolución haitiana contra el imperio colonial francés, de hecho fue la primera de América Latina y culminó con la abolición de la esclavitud en la colonia de Saint-Domingue (parte francesa de la isla Española) y la proclamación de la independencia del gobierno francés, el 1 de enero de 1804, por Jean-Jacques Dessalines, quien se proclamó emperador de la neonata República de Haití con el nombre de Jacques I.

Independencia Efímera

José Núñez de Cáceres
El primer intento de independencia en la colonia española de Santo Domingo se produjo en 1821, por José Núñez de Cáceres – cuando Juan Pablo Duarte tenía apenas ocho años, hijo de una familia de clase media que se dedicaba al comercio de artículos de marina y ferretería en la zona portuaria de Santo Domingo. De 1809 a 1821 (período conocido como España Boba), el país estuvo experimentando una gran crisis económica, debido a que los españoles habían perdido el cuidado por su propia Guerra de Independencia (1808-1814) y por los otros movimientos de rebelión en muchas de las otras colonias de América. Ante esta situación y el consiguiente descontento en toda la población, Núñez de Cáceres desarrolló intensas actividades conspirativas para lograr la independencia de España, ganando para su causa a los jefes de varios cuerpos militares y arrestando, en la noche del 30 de noviembre de 1821, al gobernador y capitán general de los españoles. El 1 de diciembre, quedó constituido el Estado Independiente de Haití Español, para diferenciarlo de la ex colonia francesa, Haití.
Jean Pierre Boyer
El nuevo Estado, cuyos dirigentes temían una invasión de la vecina Haití, intentó colocarse bajo la protección de la Gran Colombia de Simón Bolívar. Núñez de Cáceres intentó también conseguir el reconocimiento de su gobierno independiente por el segundo presidente de la joven República de Haití, Jean Pierre Boyer, quien, al rechazar esta idea, invadió el territorio dominicano. El Estado Independiente de Haití Español dejó de existir el 9 de febrero de 1822, cuando Boyer hizo su entrada en la capital Santo Domingo al mando de sus tropas (Núñez de Cáceres le entregó las llaves de la ciudad y se retiró a la vida privada; su temporada de gobierno se conoce como Independencia Efímera, ya que tan solo duró dos meses y ocho días). Así se inició el periodo de la unificación de la isla de Santo Domingo, que persistió 22 años, hasta el 27 de febrero 1844 (Independencia Dominicana).

La Ocupación Haitiana

 
Boyer abolió definitivamente la esclavitud, beneficiando alrededor de 8 mil esclavos, quienes pero fueron obligados a permanecer en las mismas parcelas de tierra, tratando así de conciliar los intereses sociales con la producción agrícola. Prohibió a los blancos de ser propietarios de tierras y la mayoría de las familias terratenientes, privadas de sus propiedades, emigró a Cuba, Puerto Rico o a la Gran Colombia, generalmente con el apoyo de los funcionarios haitianos que adquirieron sus tierras. También, Boyer dispuso la confisca de los bienes de la Iglesia Católica. El 6 de enero de 1823, decretó el reclutamiento en el ejército haitiano de todos los jóvenes entre 16 y 25 años. Dicha medida hizo que la Universidad de Santo Domingo, primada de América, perdiera sus estudiantes y por ende tuviera que cerrar sus puertas. El 14 de noviembre de 1824, Boyer estableció el francés como idio­ma oficial, único y obligatorio en todos los actos públicos de la isla. Otras medidas muy impopulares fueron la limitación de la celebración de las fiestas religiosas, la prohibición de los juegos de gallos y de azar. En 1827, la crisis de su gobierno fue debida a una rotunda oposición de los dominicanos frente a nuevos impuestos (necesarios al gobierno haitiano para pagar una fuerte indemnización a los ex-colonos franceses con el fin de recibir el reconocimiento diplomático de Francia); con el consecuente recurso de emitir papel moneda, se inició un proceso de devaluación del gourde haitiano – moneda oficial en ambos lados de la isla – que aumentó el descrédito internacional del gobierno. Una de las medidas más fuerte del régimen fue la prohibición de todos los dominicanos de dedicarse al intercambio comercial, ya que sólo podían mercadear las personas de origen extranjero, los ciudadanos de origen haitiano y los representantes de casas comerciales internacionales. El dominicano que quería dedicarse a dicha actividad debía juramentarse como ciudadano haitiano.

Duarte y La Trinitaria

Juan Pablo Duarte
Muchos sectores empezaron así a conspirar en contra de Boyer. Después de haber viajado gran parte de Europa por cuestiones académicas entre 1828 y 1831 y haberse encontrado en Francia durante la Revolución de Julio (1830), Duarte regresó a Santo Domingo con las nuevas ideas liberales, decidido a iniciar un movimiento revolucionario.
El 16 de julio de 1838, fundó una sociedad secreta, La Trinitaria, a la cual más adelante se unirían Matías Ramón Mella y Francisco del Rosario Sánchez, adquiriendo un rol protagónico junto a Duarte. Los trinitarios organizaban su trabajo político a partir de una estructura clandestina. Los iniciados hacían el juramento de luchar por la independencia bajo el lema “Dios, Patria y Libertad“. En 1840, para divulgar públicamente las ideas independentistas, se constituyó otra sociedad, llamada La Filantrópica, con el lema “Paz, unión y amistad”, que difundía ideas veladas de liberación a través de obras teatrales (entre la cuales se representaban Roma Libre del dramaturgo italiano Vittorio Alfieri, La viuda de Padilla de Francisco Martínez de la Rosa, Un día del año 23 en Cádiz de Eugenio de Ochoa, entre otras). Luego, los trinitarios fundaron La Dramática, donde todos los trinitarios se dedicaban personalmente a la actuación teatral (por estas iniciativas, a Duarte se atribuye también el rol de precursor del teatro dominicano).
Ramón Matías Mella
En 1842, Duarte se convirtió en un oficial de alto rango de la Guardia Nacional, dirigida por el gobierno haitiano y, para lograr sus objetivos, junto a los otros trinitarios logró un acuerdo con el movimiento revolucionario haitiano denominado La Reforma, logrando derrocar a Jean Pierre Boyer, en febrero de 1843, y colocando a Charles Rivière-Hérard en la presidencia de Haití. Pero al revelarse los intentos independentistas de los dominicanos, el nuevo presidente Hérard encabezó una ocupación militar de las provincias dominicanas con el objetivo de desarticular al liderazgo separatista, exiliando o encarcelando a los principales trinitarios. Así, en pleno preparativo para organizar el movimiento de independencia, por su conducta insurgente Duarte tuvo que abandonar el país de manera clandestina hacia Curazao, de donde pidió a su madre vender el negocio familiar para financiar la revolución independentista.

Independencia Dominicana, 27 de febrero 1844

Francisco del Rosario Sánchez
En su ausencia, Sánchez tuvo que tomar las riendas del movimiento, realizando una alianza con el sector separatista conservador encabezado por Tomás Bobadilla Briones y Buenaventura Báez, de donde surgirá el Manifiesto del 16 de enero de 1844. También los trinitarios obtuvieron el apoyo de Pedro Santana, un rico ganadero de El Seibo quien comandaba un ejército privado de peones que trabajaban en sus fincas. El 24 de febrero 1844, los principales miembros de La Trinitaria, se reunieron clandestinamente en la casa de Francisco del Rosario Sánchez, fijando los planes de la rebelión y eligiendo la fecha de la independencia del 27 de febrero, que hoy todos los dominicanos conmemoran. Este día, los planes fueron ejecutados: un grupo de dominicanos, liderados por Ramón Matías Mella, llegaron hasta la Puerta de La Misericordia, disparando el famoso Trabucazo de la Independencia, que signaba el inicio de la guerra contra el opresor haitiano. Los dominicanos gritaron en alta voz la proclamación de la República Dominicana y su separación de Haití.
Puerta de La Misericordia
Durante el amanecer del 28 de febrero, un grupo de dominicanos ya tenían rodeada la Fortaleza Ozama, todos los puestos de guardia y los centros de mando de las tropas haitianas. El Presidente Herard, ante esta situación, decidió negociar con los dominicanos. Ese mismo día, fue izada la primera bandera de la República. El 29 de febrero, los dominicanos tenían el control de todo el territorio nacional y los haitianos decidieron rendirse. La noticia de la separación de la parte Este de la isla, se propagó por todos los pueblos del Caribe, Latinoamérica y Estados Unidos, que aceptaron de inmediato el reconocimiento de la recién nombrada República Dominicana. Se abre así el período de la Primera República, la cual duró de 1844, hasta que el país fue anexado nuevamente a España, en 1861.

La Primera República

Tomás Bobadilla
Juan Pablo Duarte regresó a Santo Domingo unos días después de la declarada independencia del país, el 15 de marzo de 1844, cargado de las armas que había comprado en Curazao con el dinero familiar. Fue recibido apoteósicamente como Padre de la Patria y designado como general del ejército y vocal de la Junta Central que gobernaba la naciente república. Duarte fue apoyado por muchos como candidato a la presidencia de la nueva República. Mella lo declaró presidente, pero él declinó explicando que sólo hubiera aceptado con el sufragio de la mayoría de los dominicanos; por ende, en su lugar, el jurista Tomás Bobadilla asumió el cargo de primer gobernador de la nueva Junta Central Gubernativa. Duarte, en esa época, redactó un proyecto de constitución, donde cristaliza su concepción de patriota republicano, liberal, igualitario, anticolonialista y progresista.
Pedro Santana
Enviado a combatir al ejército haitiano, Duarte entró en contradicciones con Pedro Santana, terrateniente, jefe del ejército en el sur del país y uno de los principales caudillos de aquel sector conservador que había contrastado al régimen haitiano con miras de restauración colonialistas y anexionistas y que ahora tenía la mayoría en la recién creada Junta Gubernativa. El 26 de mayo de 1844, Tomás Bobadilla, apoyado por Báez, propuso que la república fuera convertida en protectorado de Francia. El 9 de junio, Duarte encabezó, junto a Sánchez, un golpe de estado que destituyó a Bobadilla y sustituyó a los miembros conservadores de la Junta con otros liberales. Esta nueva Junta, encabezada por Sánchez, envió a Duarte y a Mella a la región norte a conseguir apoyo para contrastar las tropas de Santana en el sur del país. En julio, el ejército del norte proclamó a Duarte como presidente. A pesar de que Duarte no aceptó, Santana aprovechó la ocasión para entrar a Santo Domingo, disolviendo la Junta de Sánchez y creando otra. En agosto, Santana dispuso el apresamiento de Duarte, quien se dejó arrestar para evitar una guerra civil que pudiera ser aprovechada por los haitianos. El 10 de septiembre, Santana declaró a Duarte, Sánchez, Mella y otros liberales “traidores a la Patria”, enviándolos al exilio en Hamburgo. Tras una breve estancia allí, el 30 de noviembre, Duarte se trasladó a Venezuela, donde, rechazando la idea de alentar una guerra civil, desapareció de la vida pública durante varios años.

Anexión a España y la Guerra de la Restauración

Gregorio Luperón
En 1861, debido una vez más a los tentativos de invasiones haitianas, a la crisis económica por el mal gobierno y al consiguiente desorden interno, Santana reconvirtió el país en una colonia española (Anexión a España), ganándose el título de gobernador general de la colonia y Marqués de Las Carreras por la reina Isabel II. La Guerra de la Restauración fue una guerra de guerrillas, de 1863 a 1865, entre los nacionalistas dominicanos (bajo el liderazgo de Gregorio Luperón y Santiago Rodríguez) y España, apoyada por los conservadores dominicanos. Terminó con la victoria de los patriotas dominicanos y la retirada de las fuerzas españolas del país.
Altar de la Patria, Ciudad Colonial de Santo Domingo
En 1862, Duarte reapareció en Caracas para organizar, junto a su hermano Vicente Celestino, una pequeña expedición. El 24 de marzo de 1864, Duarte regresó a Santo Domingo para ponerse a las órdenes del Gobierno Restaurador en armas de Santiago de los Caballeros, el cual decidió nombrarlo su representante en el exterior con la misión de obtener el apoyo de Venezuela y los demás países en la lucha militar contra España. El 7 de junio de 1864, Duarte fue enviado como cónsul al exterior, con el objetivo de recolectar fondos para la causa restauradora; pero, según algunos, la decisión realmente buscaba sacarlo del camino y, sin embargo, la misión encargada a Duarte terminó por convertirse en otra especie de exilio; Duarte se quedó con su familia subsistiendo de una fábrica de velas en Venezuela y, esta vez, la ausencia fue definitiva. Murió, el 15 de julio de 1876, en Caracas. Sus restos fueron trasladados al suelo dominicano, en 1884, por el gobierno de Ulises Heureaux (irónicamente, de ascendencia haitiana), quien lo declaró Padre de la Patria, junto a Francisco del Rosario Sánchez y Matías Ramón Mella. En 1944, los restos de los tres héroes nacionales fueron sepultados en el Altar de la Patria (su actual morada), construido en el lugar en que se disparó aquel cañonazo que los elevó a la leyenda de la historia dominicana.

 http://www.laromanabayahibenews.com/2011/02/27-de-febrero-1844-independencia-de-la-republica-dominicana-breve-homenaje-historico-para-conmemorar-la-principal-fiesta-nacional/

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