sábado, 22 de octubre de 2016

Quince increíbles mujeres que Playmobil podría incluir en su polémica colección de Historia


Quince increíbles mujeres que Playmobil podría incluir en su polémica colección de Historia 

 http://www.abc.es/historia/abci-quince-increibles-mujeres-playmobil-podria-incluir-polemica-coleccion-historia-201609090220_noticia.html

Planeta DeAgostini ha recibido muchas críticas por no incluir a ninguna mujer entre los 60 muñecos de Playmobil que componen la serie «La Aventura de la Historia». En ABC Historia proponemos una lista de personajes femeninos que la compañía puede incluir, entre muchas otras ilustres, ahora que va a corregir su error 

 Diosas griegas, las virtudes femeninas
Atenea y Heracles en un kílix ático- Wikimedia

La mitología griega está repleta de personajes femeninos con personalidades muy fuertes y un enorme protagonismo en la lucha entre dioses. Hera, Afrodita, Artemisa, Gea, Pandora, Helena, Penélope, Electra, Antígona, Medusa, Hipólita, Ariadna y, sobre todo, Palas Atenea. La diosa de la guerra, civilización, sabiduría, estrategia, de las artes, de la justicia y de la habilidad era la protectora de todos los héroes que se distinguieron por su prudencia y buenos consejo. Su figura es una de las más representadas y emblemáticas del panteón griego.


Hipatia de Alejandría

Retrato imaginario de Hipatia- Wikimedia

Considerada por algunos autores como la primera mujer científica de la historia, lo cual es tal vez aventurarse demasiado, Hipatia fue una filósofa y maestra neoplatónica griega, natural de Egipto, que destacó en los campos de las matemáticas y la astronomía. Salpicada por las rivalidades entre el obispo de Alejandría y el prefecto Orestes, la filósofa fue asesinada por una turba de fanáticos. En plena Cuaresma, un grupo de fanáticos se abalanzó sobre la filósofa mientras regresaba en carruaje a su casa, la golpearon y la arrastraron por toda la ciudad hasta llegar al Cesáreo, magno templo edificado por César Augusto. Allí, la desnudaron, la golpearon con piedras hasta la muerte y exhibieron su restos por la ciudad hasta llegar a un lugar denominado el Cinareo donde los incineraron. 


Cleopatra con y contra Roma

Julio César y Cleopatra, de Jean-Léon Gérôme.- Wikimedia

Hermosa, ambiciosa, inteligente, obsesionada con los cosméticos y conquistadora del corazón de grandes generales romanos como Julio César y Marco Antonio. Precisamente su alianza con este último condujo a los finales de su reinado en Egipto y a su vida. Tras vencer a la flota de Marco Antonio y forzar el suicidio de éste, Octavio (el futuro César Augusto) cercó a Cleopatra en su palacio y planeó la manera de llevársela como prisionera a Roma. Adelantándose a los planes de su enemigo, Cleopatra eligió también el suicidio y reclamó a sus últimas criadas fieles que le trajeran una serpiente que le inyectara su veneno.

Las mujeres de la Biblia

La Reina de Saba en su encuentro con el Rey Salomón.-

La Biblia está plagada de personajes femeninos, en su mayoría de ánimo castigador, como es el caso Jezabel, a la que la lanzaron por una ventana para que se la comieran los perros, que marcaron la historia de la religión cristiana. En el Antiguo Testamento también es famoso el relato de la cinematográfica Reina de Saba, la gobernante de un antiguo país que la arqueología presume que estaba localizado en los actuales territorios de Etiopía y Yemen. La reina acudió a Jerusalén con numerosas preguntas sobre la religión y el culto que se le rendía al Dios que había florecido en las lejanas tierras de Israel. En su estancia de seis meses se enamoró del Rey Salomón y, de vuelta a Etiopía, la reina dio a luz al hijo de Salomón y le puso el nombre de Menelik, que significaba hijo del sabio.


Juana de Arco, la guerrera de Dios

Juana de Arco recibiendo el mensaje del arcángel Miguel-

Con 13 años, Juana de Arco afirmó que se le habían aparecido en el huerto de su padre San Miguel, Santa Catalina y Santa Margarita. Según dijo posteriormente, los santos le pidieron que luchara con sus compatriotas para expulsar al invasor «british» de todo el oeste del Reino de Francia. Y para ello, se alió con el delfín de Francia (el futuro Carlos VII) y le solicitó un ejército para combatir por él y por «la France». Tras una exitosa carrera militar, Juana terminó sus días en la prisión de sus enemigos. Capturada por los borgoñones y entregada a los ingleses, los clérigos la condenaron por herejía y el duque Juan de Bedford la quemó viva en Ruan, el 30 de mayo de 1431


«La Honesta», la última reina mora

La reina Aixa en la «Salida de la familia de Boabdil de la Alhambra»-

La última reina de la Granada mora se llamaba Aïsha bin Muhammad ibn al-Ahmar, apodada la «Honesta». Casada con Muley Hacem, la musulmana reinó junto a su marido durante veinte años y tuvo con él una hija y dos hijos, uno de ellos Boabdil. Sin embargo, Muley Hacem se enamoró de Isabel de Solís, una esclava cristiana que islamizó con el nombre de Soraya, y tuvo con ella dos hijos varones. Los hijos de Soraya desplazaron de la sucesión a los hijos de la musulmana.
Con el objetivo de velar por su hija, Aïsha se alió con los Abencerrajes, eternos enemigos del Rey Muley Hacem, para destronar a su marido. El golpe de estado tuvo éxito y Aïsha consiguió poner en el trono a su hijo Boabdil. Mientras los cristianos aprovechaban las intrigas palaciegas para medrar más terreno, ella continuó al frente de la resistencia mora hasta el final. Cuando al final rindieron la ciudad, Aïsha y su hijo Boabdil siguieron viviendo en la Península, en un territorio asignado por los Reyes, en las Alpujarras, pero al cabo de dieciocho meses cruzaron el Estrecho. Un romance popular puso en boca de la madre Aïsha la célebre cita: «Llora como mujer lo que no supiste defender como hombre». No hay ninguna evidencia histórica de que pronunciara dicho reproche hacia su hijo.


Isabel «la Católica», la gran reina

Doña Isabel la Católica dictando su testamento, por Eduardo Rosales- Museo del Prado
 
 
Otra española ilustre merecedora de entrar en la colección de playmobil es la propia Isabel «La Católica», una mujer que debió enfrentarse a la revoltosa nobleza castellana y a su propio marido, que pretendía inmiscuirse en los asuntos de Castilla. Isabel contribuyó a la unificación de reinos, a financiar las expediciones de Cristóbal Colón a América y a convertir la corte castellana en el hogar de distintos autores humanistas. Al final de su vida, la reina debió lidiar con un probable cáncer de útero mientras manejaba la tragedia de tener a una hija con una enfermedad mental.
Las continuas discusiones de Juana «La Loca» con los Reyes Católicos –a causa del malsano amor que profesaba a su marido– y su inestabilidad mental convencieron a Isabel de ceder la regencia de Castilla a Fernando, a pesar de lo cual no pudo impedir que Felipe I se apropiara de la voluntad de los nobles una vez ella había fallecido.


La Malinche, entre dos mundos

Hernán Cortés y Malintzín en su encuentro con Moctezuma II- Wikimedia

El papel en la conquista de México de esta mujer indígena, traductora y consejera de Hernán Cortés, le ha valido tantos odios como simpatías. La Malinche fue regalada a Cortés después de la derrota de los tabasqueños por los españoles el 14 de marzo de 1519 junto con otras 19 mujeres, algunas piezas de oro y un juego de mantas. A continuación, el extremeño designó a la Malinche como intérprete entre el idioma maya y el náhuatl, ocupándose Jerónimo de Aguilar (náufrago español que había estado cautivo en Cozumel) de la traducción maya-español.
Así, con el uso de tres lenguas y dos intérpretes, se llevaron a cabo todos los contactos entre españoles y mexicas, hasta que La Malinche aprendió castellano. Más allá de su servicio como intérprete, Malintzin asesoró a los españoles sobre las costumbres sociales y militares de los nativos y realizó tareas de «inteligencia» y «diplomacia». Una conectora entre dos mundo.



Santa Teresa de Ávila

Santa Teresa de Ávila, por José de Ribera,-

La monja más famosa de la historia de España pasó cuatro años tullida en una enfermería antes de fundar 16 conventos en sus últimos 20 años. En el convento de la Encarnación vivió feliz 27 años donde registró sus famosas visiones y desarrolló su obra escrita. Entre sus textos escribió Santa Teresa el «Libro de la Vida», «Camino de perfección», «Meditaciones sobre los Cantares», «Moradas del castillo interior», «Exclamaciones», «Fundaciones», «Visita de Descalzas», las «Constituciones» para sus monjas, poesías y medio millar de cartas además de 66 «Cuentas de conciencia» para sus confesores.
La religiosa, no en vano, le debió buena parte de su tranquilidad al Inquisidor General Gaspar de Quiroga, que, desde su aprecio personal hacia la abulense, se esforzó en mantenerla a salvo del Santo Oficio.


Catalina «La grande»


Catalina II creció como una princesa alemana de menor rango, hija de un general prusiano, sin sospechar que iba a reinar con mano dura en Rusia durante 34 años. Casada con el pusilánime Pedro III, Catalina apoyó en 1762 un golpe de Estado contra su marido con ayuda de cuatro regimientos de la guardia imperial y de los hermanos Orlov.
Tras derrocar a su esposo, asumió ella misma el trono de Rusia. Desde entonces, se manifestó como una férrea gobernante fortaleciendo las estructuras internas de su Estado, a la par que concedía un poder ilimitado a la aristocracia. La mano de obra barata de los campesinos hizo crecer la economía, aunque los beneficios de este auge fueron a parar en su mayoría a un pequeño grupo de terratenientes. En el exterior, Catalina impulsó una política sumamente agresiva con diversas guerras que afianzaron el poder ruso en Europa oriental. Participó en 1772 en el primer reparto de Polonia, conquistó Lituania y fundó ciudades como Sebastopol o Jerson.


Mujeres «de puñal guardado en la liga»

Agustina de Aragón, heróica defensora de la ciudad de Zaragoza.-

La mujer más destacada en la Guerra de Independencia fue Agustina Zaragoza Doménech «la Artillera». Esta catalana casada con un militar profesional se trasladado a Zaragoza en medio de la guerra con los franceses. Entre el mito y la realidad, Agustina acudió a la puerta llamada del Portillo durante el sitio de Zaragoza en busca de su marido y acabó, por las circunstancias del combate, disparando un cañón sobre las tropas francesas que corrían sobre la entrada. Los asaltantes franceses, temiendo una emboscada, abrazaron la retirada al sufrir el disparo de Agustina. Nuevos defensores acudieron a tapar el boquete a tiempo, salvando la ciudad una vez más.
Mientras Agustina se batía en Zaragoza contra los franceses, otras heroínas populares también adquirieron gran peso en el conflicto. Así fue el caso de Manuela Malasaña –la joven madrileña que murió durante el levantamiento del 2 de mayo– o de Clara del Rey –que fue herida de muerte ese mismo día en el Parque de Artillería de Monteleón–. El relato nacional de una mujer guerrera que defiende su tierra traza un antecedente directo con la historia de María Pita, la defensora de La Coruña en 1589 frente a la Contraarmada Inglesa. Tras el desastre de la Armada española en 1588, Isabel I de Inglaterra ordenó a Francis Drake lanzar un contraataque contra España, la conocida como «Contraarmada», que curiosamente tuvo un destino tan trágico como el de su precursora española.


Marie Curie

Pierre y Marie en su laboratorio de París.-

Esta científica polaca, nacionalizada francesa, fue pionera en el campo de la radiactividad y la primera mujer en ocupar el puesto de profesora en la Universidad de París. Nadie imagina a una científica más brillante que ella en el siglo XX. Compartió el premio Nobel de Física de 1903 con su marido Pierre Curie y con el físico Henri Becquerel. Años después, ganó el premio Nobel de Química de 1911. Murió en 1934, a los 66 años, en el sanatorio Sancellemoz en Passy, por una anemia aplásica causada por la exposición a la radiación por guardar tubos de ensayo con radio en los bolsillos durante la investigación.

Emmeline Pankhurst


Emmeline Pankhurst fue una líder del movimiento sufragista inglés, que logró para las mujeres el derecho a votar en Gran Bretaña. Fundó en 1903 la Unión Social y Política de las Mujeres (Women's Social and Political Union o WSPU), que defendía el uso de tácticas violentas como el sabotaje, el incendio de comercios y establecimientos públicos o las agresiones a los domicilios privados de destacados miembros del Gobierno y del Parlamento a modo de presión. Aunque sus métodos han sido ampliamente criticados, su trabajo es reconocido como un elemento crucial para llevar a puerto la reivindicación histórica del movimiento que representaba.

Mata Hari, la espía que bailaba

Mata Hari en 1906.-

Mata Hari fue una legendaria bailarina holandesa que se casó a los 18 años con Campbell MacLeod, un capitán de 39 años con el que se marchó a vivir a Indonesia, entonces colonia holandesa. Amparada en su exótico físico, a su regreso a Europa ya como viuda se inventó una identidad y se lanzó al espectáculo en París como la bailarina Mata Hari («ojo del alba», en javanés), especializada en danzas eróticas. Con el estallido de la Primera Guerra en julio de 1914, aprovechó su agenda de conocidos en ambos bandos para ofrecer sus servicios a Kraemer, jefe del espionaje alemán, con la esperanza de poder volver a la neutral Holanda.
Madrid, París, Berlín... la carrera de Mata Hari como agente secreta le llevó a recorrer casi todo el continente. No obstante, el 13 de febrero de 1917 fue arrestada y sometida a juicio en Francia, donde se la condenó a muerte. El 15 de octubre de 1917 fue fusilada en Vincennes al amanecer. Antes de recibir la ráfaga de disparos lanzó un beso a los soldados del pelotón.



Ángela Merkel


En el caso de Ángela Merkel, probablemente la política más influyente de la actualidad, ni siquiera sería necesario un nuevo muñeco. Cuando el ministro federal Horst Seehofer visitó hace cuatro años la sede de la empresa bávara que fabrica los Playmobil en Zirndorf recibió un regalo muy especial: una Ángela Merkel en miniatura, una «mini-Merkel» que refleja a la política con rasgos idealizados y una sonrisa lozana.

 

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