HISTORIA DE LAS CALLES DE LA VEGA.
LA CALLE COLON.
 Esta calle fue llamada  primitivamente  La Javilla por la cantidad  en ella 
de árboles de esa especies, tal como lo expresa Don Federico García
Godoy, en su Obra Rufinito, en el capítulo “La Vega de Entonces”. Como se
manifiesta  en diferentes documentos de
ese entonces.
En  sesión 
del 16  de julio del 1875, el
Ayuntamiento  Vegano dispuso  darle 
a esta vía el nombre de San Antonio.
Más tarde, en fecha 3 de  enero 
del 1889, se  le cambia  dicho nombre por el  de Capotillo para rememorar el inicio del
acontecimiento histórico de inicio de la Guerra de La Restauración Nacional, de
cuya gesta  formo parte el ilustre vegano
Benito Monción Duran  junto a  los iniciadores de esta gesta armada  Santiago Rodríguez y José  Cabrera.
Con motivo  del centenario del nacimiento de Máximo
Gómez, mediante acuerdo municipal del 17 de noviembre de 1936, se le dio el
nombre del Libertador de Cuba Máximo Gómez,.
Finalmente, se le  asignó su actual denominación en honor del descubridor
del Nuevo Mundo Cristóbal Colón, quien además fue el fundador  de la antigua Fortaleza La Concepción,
génesis de la villa de ese nombre, que luego vino hacer la ciudad de La
Concepción de La Vega.
Esta calle  termina ante 
por la parte Norte con la estación 
terminal del Ferrocarril La Vega-Sánchez,  y en la parte Sur se anotara que en el año
1923
,
 bajo la  dirección del regidor          J.Furcy Pichardo se realizaron 
trabajos en esta parte  para su prolongación y alineamiento con lo
cual quedó cerrado el callejón que allí había. Por  dicho 
lado sur, esta calle conducía a las instalaciones del aserrío
propiedad  del señor Juan Ramón Sánchez,
así como a la casa de la familia Mercedes-Fajardo, donde la madre, María
Virginia Fajardo de Mercedes, conocida comúnmente como Nina, vendía las 
flores
que en ese entonces se  utilizaban  en 
forma de pucha, como se decía, para las 
ofendas, formada por azucenas, admiras y otras  especies, así, como 
rosas, pues no se
conocían otras. Estas fue, la primera floristería que hubo en La Vega.
Con el tiempo, y desaparecido el
Ferrocarril, fue construido en esa parte norteña, donde  estuvo 
la  estación ferroviaria, el nuevo
y actual edificio del mercado municipal, inaugurado el 16 de agosto  de 1959, continuó así  limitada dicha calle  por ese lado.
Por el otro extremo, al sur
después de dejar de  funcionar el aserrío
mencionado, fue creciendo la calle hasta llegar a la actual  prolongación 
oriental  de la  Avenida I  mbert.
La inauguración del Ferrocarril La Vega- Sánchez, vino a  imprimir a esta vía, en  su parte del norte, una notable importancia
por el crecido movimiento de pasajeros y carga que al favor de dicho moderno
medio de comunicación  se inició en ese
entonces  del año de  1887 en adelante.
A
 ese tenor surgieron  nuevos e importantes establecimientos
comerciales, entre ellos el Hotel Italia, después  el Hotel Roma. 
Mención  especial merece el del señor  Rosendo Grullón, quien  
emprendió  
el negocio del transporte de mercancías y privaciones por medio de un
tren de carretas, que era el medio conocido para ello en el pueblo.
Por esta calle fue por  donde primero circuló un automóvil en esta
ciudad, lo que sucedió en el año de 1912, traído  por su propietario señor Andrés Cordero, de
Santiago, por  medio del Ferrocarril,
pero cuya permanencia  aquí fue
momentánea. Algún  tiempo después, el
señor Evangelista Cornelio, próspero comerciante, trae un automóvil para su
familia,  que  también primeramente por  esta, calle 
ya que  igualmente vino por  el tren.
Otro aspecto interesante que
trajo el Ferrocarril es el que se refiere a los llamados trenes de excursión
que corrían los domingos primeros de  mes
cobrando sólo medio  pasaje, por  lo que se veía  esa calle extremadamente concurrida.
También, como motivo de la
instauración del servicio  del  Ferrocarril, el progresista comerciante   señor Miguel Casimiro de Moya Sánchez (Don
Bimbio), hizo construir en esa calle varias 
hermosas casas de mampostería que aún subsisten.
Antiguamente iban  los lunes santos los feligreses a buscar y
cargar en hombros la imagen de Jesús de la 
Columna,  propiedad de una familia
residente en esta calle,  para encabezar
la proporción  de ese  día de Semana Santa.
Por muchos  años 
estuvo en esta calle, en  el patio
de la casa del señor Tancredo Rojas (Quero), quien  opero ese provento durante varios años, el
local  de la gallera, que se veía muy
concurrida, principalmente los días festivos.
Fue  en esta calle donde primero funcionó una
estación  radioemisora en esta  ciudad, la cual era propiedad del comerciante
señor Ezequiel A. Peralta, pero dirigida por 
el artista Porfirio Vásquez. Tenía 
por divisa la de  HI2B y fue
construida  por el Prof. Darío Concepción
Batista. 
Una estampa simpática de esta
calle que debe  recordarse  lo es la de que cada domingo acudía parte de
la población  a situarse frente a la
residencia del señor William Lithgow, ubicada allí, para escuchar  por 
radio cantar el sorteo de la Loteria Nacional, toda vez que eran
muy  contadas personas las que poseían
aparatos de comunicación (Radio)   de ese
tipo. Existe al día de hoy en esta calle clínica Santa Ana,  propiedad 
del Dr. Diego Fuertes Cáceres, que tiene ya  varios años de establecida.
Fuente; Mario Concepción, La Vega y sus calles. Fundación Pro Desarrollo de La Provincia de La Vega, Santo Domingo, D.N. 1986. Págs 86-87. 
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