LA VEGA EN LA HISTORIA…..HISTORIA DE LA CONCEPCION DE LA VEGA, SU AUTOR GUIDO DESPRADEL BATISTA. (1909-1959)
Fuente.
Revista Renovación, XLII:325, Santo Domingo,. 10 de octubre 1978,
escrito por Julio Cesar Martínez, insertado en el Volumen II, de la Obra
Guido Despradel Batista, compilación del profesor Alfredo Rafael
Hernández, Archivo General de la Nación, Santo Domingo, 2009, Págs. 323
al 327.
La Vega ha sido llamada “ La Pompeya de América” debido a
que fue la primera ciudad fundada en el maravilloso valle de La Vega
Real por el Almirante Cristóbal Colón, cuyo nombre fue proclamado
poéticamente por el mismo descubridor fue destruida por un
horripilante terremoto.
La Vega fue centro de muchas actividades
durante los años de la colonización. Fue centro minero, militar y
eclesiástico. Tuvo fundiciones de minerales, tuvo obispado y tuvo
fortaleza. Su historia es un resumen de la historia de la isla, desde
el paso de los conquistadores hispánicos hasta el paso de los invasores
haitianos.
Es una historia cuajada de gloria y de desgracia, de
lágrimas y de sonrisas. Parecería, su historia, una leyenda de ficción;
pero no: es un expediente fascinante de vida real, humana. Es un
epicentro de sicología. Pero ni siquiera todos los hijos de La Vega.
Residentes o ausentes- tienen conocimiento cabal de ese expediente
sociohistórico.
Hace 40 años se editó allá, en una humilde imprenta
en que se componían a mano y se imprimía a pedal la muy interesante
Historia de la Concepción de La Vega, escrita, en su inconfundible y
gráfico lenguaje, por el médico investigador licenciando Guido Despradel
y Batista, fallecido en 1959 a los cincuenta años de edad (Nota, hace
referencia el articulo del periódico Renovación, XLIII: 325, de fecha
10 de octubre de 1978, Santo Domingo. Hoy hacen unos 62 años de
haberse editado)
Como la primera edición fue muy limitada y han
transcurrido cuarenta años ( Nota, 62 en la actualidad), de aquella, era
casi imposible conseguir un ejemplar; pero el Club Rotario de La Vega
Real, presidido por el buen amigo y compueblano Dr. Pedro Héctor
Holguín, decidió reeditar la valiosa obra y la puso en circulación en la
primera semana de este mes ( Nota, se refiere al mes de octubre de
1978) en un acto especial que se celebró en aquella historia ciudad,
las ruinas de cuya primera fundación están siendo puesta en valor por
especialistas nativos y extranjeros ( Nota, en los actuales momento no
se están haciendo nada en las ruinas de la Concepción de La Vega, las
autoridades no le han dado el verdadero valor histórico que
representan por la mediocridad, la ignorancias y el ausentismo de
sentimientos históricos que ellas representan para el pueblo vegano)
Varios
pueblos conservan sus primeros documentos con devoción religiosa y los
veganos debieran tener esa misma actitud hacia una obra como esta,
escrita por un talento privilegiado como era el Dr. Guido Despradel
Batista, quien distraía tiempo de sus ocupaciones profesionales y
culturales para sumergirse en la investigación de los archivos
parroquiales y notariales con que confeccionar su trabajo.
En
aquellos tiempos no existían las facilidades ni las fuentes necesarias
para hallar a mano el dato o el expediente útil y había que limitarse a
los más factibles. Muchas obras históricas estaban escritas en inglés o
en francés y había que recurrir a las bibliotecas privilegiadas de aquí
o de fuera para poder consultarlas y traducir partes. De ahí lo
invalorable de la labor que realiza la Sociedad Dominicana de
Bibliófilos, que está colocando en manos de toda esa obras,
HISTORIA
DE LA CONCEPCION DE LA VEGA, es una contribución fundamental para el
estudio y el análisis de una región muy importante de nuestro país y su
evolución económica, política y cultural. El autor la inicia con sus
varias funciones, aventuras y desventuras. Sus biografías, breves pero
sustanciosas presentan caracteres de los más variados que hicieron
aportes- también variados- a la formación de la comunidad desde los
jameros ( de la sección de Jamo), que se gozaban con invadir el lugar
en donde se celebraban unas bodas llevándose en sus caballos a las
novia para desflorarla en el monte; siguiendo con el heroísmo de Marcos
Trinidad y Juana Saltitopa hasta la terquedad de rico de don Pancho
Mariano de la Mota.
En lo cultural, se halla el lector con aporte de
gente que ha venido y se ha aplatanado en la comunidad desde el norte
americano, desde Francia, desde Venezuela, desde Inglaterra o desde
Haití, de manera que el gobernador haitiano de 1829, exigió, ante de
morir, que su corazón fuese enterrado en el centro de la Plaza de Armas
de La Vega ( Nota, se refiere al General de División del ejército
invasor Placide Le Brun, y su deseo se cumplió y su corazón se
encuentran enterrado en una caja de plomo en el centro del actual Parque
Duarte de la ciudad de la Concepción de La Vega)
SOBRE EL AUTOR, DR. GUIDO DESPRADEL BATISTA.(1909-1959)
En
esta ocasión es propicia para hablar sobre el médico-escritor Guido
Despradel Batista, uno de los grandes desconocidos de nuestro país, de
las presentes generaciones.
Despradel Batista, sobrino de Lorenzo
Despradel, periodista y maestro que alcanzó el grado de coronel en la
guerra de independencia de Cuba y que fuera secretario privado del
Generalísimo Máximo Gómez, así como su biógrafo. Fue Guido un
estudiante excelente y desde la presidencia de la UNEU (Asociación
Nacional de Estudiante Universitarios) sostuvo una actitud arriesgada y
cívica contra todas las dictaduras cuando se iniciaba la era de
Trujillo. En una ocasión se negó a darle la mano a Trujillo en la
antigua casa Presidencial de Gazcue, después que fueron llevados a la
presencia del Brigadier numerosos estudiantes en el Parque Independencia
cuando se preparaban a celebrar un mitin.
Se graduó de médico en
1933, ejerció en La Vega, en donde fundó en 1936 junto a Julio Cesar
Martínez la revista Renovación, y la sociedad Cultura y reorganizó la
vieja sociedad Amor al Estudio, cuya biblioteca lleva su nombre.
Como
dirigente estudiantil estuvo en Haití, para solidarizarse con los
universitarios haitianos en su lucha contra la dictadura de Borno. Era
flautista, conferencista, gran conservador, fácil escritor de pluma
galena pero sin alardes. Escribió sobre historia, sociología,
agricultura, arqueología, folklore, y otros.
En 1936 leyó un ensayo
en la sociedad Amante de la Luz de Santiago, que le perfiló como una de
las más sólidas promesas en los estudios sociológicos dominicanos. La
conferencia se intituló “Raíces de Nuestro Espíritu”, y fue reeditada
por Ediciones Renovación en 1971. También fueron reeditados en 1975 su
biografía sobre Juan Pablo Duarte y su trabajo sobre el aporte de la
familia Duarte-Díez a la Independencia Dominicana, trabajo este último
que obtuvo un premio en la sociedad Amante de la Luz
El intelectual e
investigador se mantuvo durante años en una posición inquebrantable
contra la dictadura, pero la presión de esta, resumida en la frese
fatídica de “TE PLIEGA o TE MUERE” quebró su voluntad y aceptó una
curul de diputado. Ejerció en el hospital Padre Billini y fue
catedrático de la Universidad de Santo Domingo (hoy UASD).
No hubo
gasto ni movimiento cultural en La Vega que no contase con el apoyo
solidario y afectivo de Guido. En un momento en que todo parecía
languidecer definitivamente bajo la monotonía del absolutismo, Guido,
inició en su pueblo un ciclo de lecturas comentadas. Cuando afuera todo
era monólogo, Guido mantuvo a un grupo de jóvenes dialogando y
debatiendo sobre temas de indiscutible trascendencia y sentido.
Su
Historia de la Concepción de La Vega apareció el 16 de julio de 1938,
como homenaje al primer centenario de la fundación de La Trinitaria, la
sociedad patriótica que en 1838 colocó el detonante de nuestra
independencia.
En La Vega, en su inmenso aislamiento, el joven
participaba en todos los actos artísticos y culturales que matizaban
todavía aquella comunidad que había sido llamada la Antenas dominicana,
laboratorio que fe de escritores como don Federico García Godoy y muchos
otros artistas, técnicos y escritores.
En ocasión en que se
organizó un homenaje al ilustre munícipe e historiador don Manuel Ubaldo
Gómez Moya, el gobierno dictatorial pretendió reducir su categoría de
reconocimiento a un gran hombre y hasta amenazó con prohibirlo, pero
Guido y los demás organizadores del homenaje a don Ubaldo se
mantuvieron firmes y el acto colectivo se efectuó sin permitir ninguna
mediatización, y posteriormente se imprimió un folleto contentivo de
todo lo que se escribió en torno a la personalidad de don Ubaldo, sin
hacerse la menor mención , como era obligatorio del dictador de turno.
Guido,
este hombre muerto prematuramente, como un universo que descubrir
ente sus compueblanos y compatriotas, escribió su Historia de La Vega
con intenso amor y devoción y hasta con sentido crítico edificante que
se advierte en muchos de sus conceptos sobre la evolución de la
comunidad que lo vio nacer. En su obra hay un trabajo muy interesante
sobre la usurpación de apellidos. Explica, inclusive, el origen del
propio apellido Despradel cuya raíz estuvo en Haití, así explica entre
muchos los apellidos Monción, La Mota, Del Orbe, Deschamps, Velazco.
Etc.
Olvidar los orígenes no es constructivo. Tal vez por eso los
hebreos no se olvidan ni un momento de su Talmud ni de su Biblia, ni
los mahometanos se olvidan de su Corán. En la Historia están el alma y
el espíritu del hombre. La maldad y la virtud son la materia prima del
hombre y hay que verificarlas, analizarlas y superarlas. La Historia de
la Concepción de La Vega. Debe ser motivo de regocijo y del interés de
todos los veganos y veganas residentes su ciudad y fuera de ella, las
cosas del pasados nos pertenecen a todos los veganos, por lo que nos
debemos sentirnos orgulloso de ello, es necesario que hurguemos en el
pasado para conformar un presente mejor.
La Historia de la
Concepción de La Vega, ha sido reeditada en una moderna versión, por
el Archivo General de la Nación, en un volumen, LXXXVIII, Santo
Domingo, 2009
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